lunes, 30 de diciembre de 2013

Franqueza - José Luis Alvite

Franqueza - José Luis Alvite

Fuera cumplidos. Adiós inhibiciones. Adelante con la sinceridad y la insolencia. Con la prisa que nos damos en vivir, no tendría que quedarnos tiempo para el fingimiento, que es un rodeo superfluo, una elocuencia innecesaria que ya no se lleva. Recuerdo la noche que Terry Shelton afrontó el coqueteo de Johnny Brasco: "¿Sabes, encanto? No me fijo mucho en las características físicas de los hombres. En esto, como en muchas cosas, sigo el viejo consejo de mi madre, que una vez me dijo que en casos de extrema necesidad, una mujer ha de procurar que su belleza dure al menos cinco minutos más que el dinero de su amante". Naturalmente Terry Shelton merece no pocas descalificaciones morales pero así es la vida en muchos casos en los que "un hombre resulta interesante si camino de compartir su cama, compartes su testamento". Ya sé que a veces la franqueza resulta hiriente y de mal gusto. No queda elegante que a tu padre moribundo le regales una agenda cuya única hoja se refiere al día de ayer. Corren magníficos tiempos para el desprecio y para la crueldad. Lo que importa del afecto, tampoco el calor, ni la humanidad, sino la eficacia, ese refinado grado de rentabilidad que alcanzan algunas coristas del 'Savoy' cuando durante el baile cachean delicadamente a sus parejas con una mezcla de pasión y delito, como si le diesen de repente un discreto 'tirón' al alma de aquel sujeto. Conocí una fulana capaz de darle a los muertos un refinado beso como abatido y trágico del que siempre se iba a casa llevando atrapada en su boca la dentadura postiza del difunto. Se llamaba Senta Newman y solía decir que el alma humana es algo que conviene hurgar, "sobre todo si camino del alma tus manos se tropiezan con la maldita billetera". Sincero y cruel fue el doctor Maddigan cuando diagnosticó al pobre Jerry Mangano: "Muchacho, sé de estatuas con más vidas que tú. Con franqueza, si saltaspor la ventana de la consulta, es probable que llegues a la iglesia en medio de tus funerales".