lunes, 24 de junio de 2019

Los peligros de la obesidad - Teresa Pérez Novo

Los peligros de la obesidad - Teresa Pérez Novo

Tras siglos de considerarse un signo de bienestar material y, en cierta manera, asociarse a los cánones de belleza, la obesidad ha llegado a constituir un problema médico de primer orden. Se es gordo, en líneas generales, porque se ingieren más calorías de las que se gastan. Así de fácil, señoras y señores. Por eso, la obesidad se puede prevenir. Si un niño en la primera infancia no es obeso, es más difícil que lo sea de mayor, y en tal caso bajará los kilos con más facilidad. Todos nacemos con un determinado número de células grasas, pero en la infancia se puede multiplicar, algo imposible en la vida adulta. Un niño cebado desde su nacimiento multiplica sus células, y cuando llega a la pubertad, si tendría que tener un millón, puede llegar a tener hasta tres millones. El día que engorde, engordarán cada una de ellas.
Por eso, debemos tener presente que la obesidad es la causante de multitud de enfermedades, acorta la esperanza de vida y, por si fuera poco, está de moda ser delgado. En la actualidad, eso de "la gordura es hermosura" y "no hay mejor aderezo que la carne sobre el hueso", afortunadamente, ha pasado totalmente de moda. Sin embargo, parece que, para algunas personas, la tentación de comer hasta la saciedad, cuando se tienen al alcance de la mano apetitosos manjares, es difícil de reprimir. Y, normalmente, se justifican con frases tales como "apenas como y engordo, me ha debido cambiar el metabolismo, debe ser algo genético". Es cierto que puede existir cierta predisposición genética, pero si la persona no ingiere más de lo que quema, no llegará a la obesidad; en cuanto a lo del metabolismo, no tiene ninguna base científica.


De ahí que sea importante que esas personas adultas encuentren los motivos que les lleven a comer más de lo que necesitan y que, en líneas generales, se deben a ansiedad, depresión, frustraciones, aburrimiento, muy mala educación alimentaria desde la infancia, etc. Y, una vez conocida la causa, tienen que aprender a comer, para no acumular grasas, para trabajar en buenas condiciones físicas y mentales, para que la química de su organismo funcione bien, en definitiva, para vivir con un cierto bienestar general. En cuanto a los pequeños, a los padres corresponde tener en cuenta que la obesidad, a esas edades, es un campo abonado a enfermedades graves en la edad adulta.

martes, 18 de junio de 2019

Once mil vergas y una braga - Olga Seco

Once mil vergas y una braga - Olga Seco

Hoy he recordado a un maestro, ya no anda por aquí con el cuerpo, en la imaginación lo veo con las zapatillas de andar por el cielo. Algunas veces, hablando de cosas sin importancia, nos acercábamos a la naturaleza de lo vulgar y en una de esas ocasiones impregnamos la conversación en orín. A Alvite le gustaba hablar de micciones, un día hicimos un inventario de retretes, vaya cosas... Según Alvite, en los baños públicos, se puede percibir el concepto de braga meada y calzoncillo aturdido... He recordado al maestro al entrar en un baño, la impresión era de luz apagada, pero desde un punto de vista literario, es mejor decir que el baño era un suburbio con cadena y tuberías, pues justo ahí en ese lugar, me encontré en el suelo unas bragas. No eran una maravilla de la lencería, eran ajenas a toda finalidad erótica, pero por un momento sentí la nefasta influencia del olor... No acerté a definirlo, me empecé a acongojar, estaba pensando en unas bragas, quería negarme a contemplarlas, pero no era posible. Me quemaba el deseo en la mano, pensaba si estarían impregnadas de buenos sentimientos o de orines -¿Quieres explicarme razón el ansía de cogerlas?-. Me decidí y las puse en el horizonte de la imaginación, olían a cuarto de hora, a segundo envejecido por el sopor de la lasciva. Solté las bragas de la imaginación y salí del cuarto de baño, por llamarlo de alguna manera, me senté en la barra, le pedí al camarero una copa de agua, en botella tiene menos misterio... Me puse a escuchar el interior, mis palabras... Bragas, sois rico manjar de trasnochados y diurnos, por vosotras en cada esquina, aparece Don Juan, por vosotras el sexo duerme en la cama del amor y el estremecimiento es tan veterano que está jubilado... Estáis en muchas ocasiones al borde de sentir cariño, pero os deslizáis por la ladera de la nalga y la pantorrilla.
Querido Alvite: el no-ser es mejor que el ser. Festejo nuestras conversaciones cada día, tu funesta muerte no me impide hablarte...
Esforzarse hasta la fatiga, hasta el agotamiento mental, en entender algunas cosas... La vida, en ocasiones, es una contertulia difícil y triste. Sentirse sólo, a pesar de estar rodeado de presencias, causa daño. Podemos participar de conversaciones ruidosas, ser activos oralmente o por escrito, pero el sentimiento de soledad no colma de buenos sentimientos al espíritu. Muchos escritores se quitaron la vida... Las personas sensibles se despeñan por la montaña de la existencia. Es difícil comprender las exigencias de la vida, es difícil tener un riguroso dominio sobre uno mismo, es difícil desfallecer y tener que aparentar felicidad... Afirmo, convencida de ello, que detrás de muchas grandes sonrisas se esconden austeras tristezas.
Pues sí, pasaré los próximos días con once mil vergas. No puedo evitar hacerlo, desde ayer siento unas ganas enormes de encontrarme con ellas. Siempre he sentido debilidad por el ingenio, creo que los ingeniosos disfrutan la vida de otra forma. La elocuencia no es sinónimo de sabiduría, lo dijo Cicerón; hay palabras muy bien dichas, pero no emocionan y hay palabras muy bien dibujadas pero llenas de verbosidades.
Las once mil vergas es un libro de Guillaume Apollinaire, el mejor amigo de Picasso. Es una novela atrevida, pone a prueba la psique del lector, está llena de humor y es altamente divertida. Es preferible leerla en francés, es más pródigo que el español en términos humorísticos y obscenos.
Picasso dijo: "Once mil vergas es el mejor libro que leí en mi vida".
Escribir es conocer la intención y esconderla entre la palabra. Es orientar la voluntad y darle nuevas traducciones. Es usar el tiempo y la circunstancia a tu antojo. Es marchar del mundo y crear otros mundos...
Escribir es ofrecer la obra completa del alma y el pensamiento al renglón.

Va por usted, maestro: Don José Luis Alvite.

jueves, 13 de junio de 2019

El Regimiento de Ingenieros - Alberto Estella

El Regimiento de Ingenieros - Alberto Estella

No todas las ciudades españolas albergan desde hace más de medio siglo un regimiento fundado hace 175 años. El de Especialidades de Ingenieros número 11 tiene en Salamanca su cuartel, pero sin duda muchos ignoran que sus mujeres y hombres han actuado en cuatro de los cinco continentes, con las misiones más nobles que pueden realizar las naciones, sus Ejércitos: el mantenimiento de la paz (concordia) y la ayuda humanitaria (misericordia). Donde otros huyen, ellos acuden. Y desde su “bautismo de fuego” en Bosnia Herzegovina, hasta lugares tan distintos y distantes como Afganistán o la Antártida.
El REI 11 ha querido compartir con la sociedad salmantina una parte de la formidable labor de su Unidad de Operaciones Internacionales, e inauguró ayer una muestra en el Palacio de Figueroa (el Casino) llena de imágenes elocuentes, conmovedoras, especialmente cuando preguntas quién es la soldado que tiene un niño de sabe Dios qué rincón del mundo en brazos, y resulta que está detrás, sonriente, en la propia Sala de Exposiciones, con veinte años más; cuando señalas una trinchera de sacos terreros y el Coronel te aclara que allí durmió él, en el duro suelo, durante seis meses... Catástrofes, guerras, tsunamis, han sido escenarios del despliegue humanitario y pacificador de “nuestro” Regimiento.
La muestra se titula “El Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11 en Operaciones”, y estará abierta hasta el día 17. Con imágenes de su presencia pacificadora y solidaria, bajo la enseña patria, en Kurdistán, Albania, Perú, Kosovo, Letonia, Pakistán, Indonesia, Mauritania, Senegal, El Congo, Cabo Verde, Irak... Treinta años participando en todas las operaciones en el extranjero en que han actuado nuestras Fuerzas Armadas. Y eso exige una instrucción y adiestramiento preparatorios de las durísimas condiciones que enfrentan usualmente en el exterior —en que a veces falta hasta el agua—, y que solo un soldado soporta. Añadiría que solo un soldado español, cuyo valor y sacrificio es reconocido desde hace muchos siglos por las más ilustres espadas que lucharon frente o junto a ellos.

¿Cómo nuestro Ejército no va a estar, junto a quien ostenta su mando supremo —el Rey, artº 62.h de la Constitución—, y a las Fuerzas de Seguridad, entre las tres instituciones mas valoradas por los españoles? Está.

lunes, 10 de junio de 2019

Dos no pactan si uno no quiere - Julián Ballestero

Dos no pactan si uno no quiere - Julián Ballestero

Dicen que dos no se pelean si uno no quiere, pero a veces la riña resulta inevitable si una de las partes se comporta como un auténtico camorrista y el único pacto que entiende es la sumisión a sus postulados. En Donald Trump tenemos un ejemplo en todos los frentes en los que negocia. En cambio, la máxima que sí se cumple a rajatabla en todos los casos es otra: dos no llegan a un acuerdo si uno no quiere. Cuando una de las partes está empeñada en romper las conversaciones, el pacto resulta imposible.
Tenemos aquí cerca una confirmación evidente de esa segunda norma en la actitud de Francisco Igea en la negociación con Alfonso Fernández Mañueco. El líder de Ciudadanos no tiene ninguna intención de llegar a una alianza para gobernar Castilla y León con el candidato del PP, y no lo hará a no ser que le obliguen desde la dirección nacional del partido.
Tras las buenas sensaciones del encuentro entre populares y naranjas del pasado martes, en el que Igea compareció tutelado por José María Espejo, el enviado de Albert Rivera, han llegado los signos evidentes de que el candidato de Ciudadanos está dispuesto a dinamitar las negociaciones sin esperar ni siquiera a detectar la mínima discrepancia.
Para romper cuanto antes el diálogo, el líder de Ciudadanos planteó el miércoles el veto a los alcaldes y presidentes de diputación del PP que lleven ocho años o más en el cargo. Y por si acaso a Mañueco se le ocurría aceptar ese trágala, en principio inaceptable porque supondría manipular el sentido del voto de los castellanos y leoneses, acaba de añadir la prohibición de repetir en el puesto a todos los altos cargos de la Junta, desde director general a consejero y presidente. Una demanda que la formación de Rivera no ha planteado en ninguna otra comunidad autónoma ni ayuntamiento. En Andalucía, donde pactó con Susana Díaz en 2015, pidió que se firmase un vago compromiso de limitar los mandatos de los presidentes de la Comunidad (punto 13 del apartado de regeneración democrática entre las 70 medidas firmadas en junio de ese año).
Pero las intenciones de Igea quedaron todavía más claras ayer, cuando, sin esperar respuesta del PP a sus postulados, anunció que iniciará de inmediato los contactos con el socialista Luis Tudanca, su verdadero ‘compadre’ en Castilla y León, que ‘casualmente’ le había mandado unas horas antes una misiva pidiéndole una reunión urgente.
Eso sí, pedirá antes permiso a Rivera, y ahí puede que encalle este primer intento de romper la baraja, porque en Madrid saben de las querencias de Igea y necesitarán pruebas de que no es posible avanzar en el pacto con los populares antes de romper.
Mientras tanto, en el PP regional mantienen una calma tensa y las únicas reacciones oficiales a los requerimientos han ido desde la valoración positiva del ambiente de colaboración entre ambos partidos (Carlos Carriedo) a la invitación de dejar cuestiones personales y centrarse en el programa (fuentes de Génova).
Ha sido más duro con Igea el alcalde socialista de Soria, Carlos Martínez, que se vería afectado por ese posible veto de los ocho años si hay acuerdo PSOE-Cs y que el viernes echaba en cara al candidato naranja que se centrara tanto en limitar mandatos a los que ganan elecciones y no a los que las pierden, y le sugería que le aplicase la norma a su líder nacional, Albert Rivera, que ya lleva unas cuantas derrotas electorales.
En cualquier caso, sería muy injusto que Cs obligase a echarse a un lado a Carlos Martínez, un alcalde querido por los sorianos y que ha revalidado su mayoría absoluta.

Pero dudo que Igea le plantee a Tudanca las mismas exigencias que a Mañueco, pese a las profundas discrepancias ideológicas y de programa que separan a los naranjas de los socialistas. Por ejemplo: en su respuesta a la ‘amable invitación’ del candidato socialista, se le ha olvidado recordarle que debe renunciar al sanchismo y apoyar el artículo 155. Un despiste, oiga.

lunes, 3 de junio de 2019

La frase de las bragas del bazar chino - Olga Seco

La frase de las bragas del bazar chino - Olga Seco

La sexualidad es la estancia por la que penetra nuestra educación. Junto a la pasión está el estremecimiento, pero también, el temblor que se agita con el instinto no pulido por la sensibilidad. Creo que vivimos una forzada comedia para eludir hablar claro; la modernidad y pamplinas nos sitúan ante rígidos vocablos que en definitiva son el consuelo de la negación de la evidencia.
Creo que acostarse con un gañán es igual que dejarse aplastar por un sepulturero. A veces, la razón se nos desancla, y acabamos flotando junto al dique de la ignorancia y sus derivadas. Las personas que son borrachera de conocimiento, saben, que junto a la sexualidad se ven las tonalidades de todos nuestros sentidos. Cuando se trata de escoger amantes, mejor recurrir al psicoanálisis (sonrío). Según está la vida y la tecnología cualquier viejo vínculo puede ser promesa de daño. Hay rencores que son secuencia de ignorancia y no contemplan el respeto. Sí, junto al odio nacen las perversiones enumeradas, ¿lo dudan? Las personas que se relacionan con inteligencia no andan a tientas entre las sábanas, saben que pase lo que pase, la intimidad es una íntima sala de lectura que no se comparte con nadie. Nuestros vínculos son la sintaxis de nuestro pensamiento. Por lo tanto, en determinadas ocasiones, es mejor ser arrogante que ignorante.

Hace pocos días acudí a un bazar chino a comprar arena para mis gatos; con la parsimonia del curioso me di un garbeo por el local, al final de uno de los pasillos me encontré con la sección de bragas y tangas, hasta ahí más o menos todo normal, ¿pero a qué no saben lo que vi? Un montón de bragas con una frase en la parte delantera... Intenté no reírme, pero no pude, solté una soberana carcajada que me fue imposible dosificar. La frase es "mi tesorito" y las bragas las tienen en todos los colores. Al llegar a casa, el pensamiento se puso envalentonado, con gesto resuelto alargó la nariz a la vagina y se pusieron a hablar. La vagina le aseguró al pensamiento que no era "ningún tesorito". Le recordó que otras épocas fue desgracia de virginidad y desventura de señora solitaria entregada a un solo hombre. Y entre tantas cosas que se dijeron, pensamiento y vagina, me quedo con una... Renunciar sin remordimientos a todo aquello que me recuerde la frase de las bragas del bazar chino.