domingo, 29 de agosto de 2021

Otra tropelía de Castells - Julián Ballestero

 Otra tropelía de Castells - Julián Ballestero


Todo lo que toca este Gobierno empeora, estalla o indigna. Si la política es el arte de crear conflictos donde no los hay y encontrar soluciones contraproducentes que los agravan, Pedro Sánchez puede ser proclamado genio de la especialidad.

Tenemos un ejemplo muy reciente: la Ley de Universidades elaborada en los laboratorios del ministro Manuel Castells durante sus horas libres (son todas, por el momento). Por lo que se conoce del borrador, el texto representa un paradigma de esta manía del Ejecutivo social-comunista de estropear todo lo que buena o malamente venía funcionando, desde la economía a la democracia, pasando por la convivencia.

Ya la LOMLOE marcó el camino para acabar con el esfuerzo y el mérito como palancas de la educación y ahora parece que la Ley de Universidades va a imponer el mismo esquema unificador e igualitario en la enseñanza superior, para que se cumpla el sueño socialcomunista de que nadie suspenda nunca y todos tengamos el título de doctor, aunque sea regalado como el del propio presidente Sánchez.

Castells prepara la demolición de la Universidad como institución de prestigio y calidad, para lo cual pretende que cualquier profesor pueda ser rector, aunque no sea catedrático, a la vez que elimina la firma del Rey que confería solemnidad a los títulos. Son pequeños detalles del afán demoledor del Ejecutivo, que se verán reducidos a anécdotas cuando conozcamos en su integridad el texto.

No debería sorprendernos este ataque a la meritocracia y a la monarquía, si tenemos en cuenta la identidad comunista y filo anarquista de un ministro encuadrado en las filas de En Común Podem, un colega del bolivariano Pablo Iglesias y de la okupa Ada Colau. Si fuera por estos tres, las clases se impartirían en asambleas revolucionarias en las sentadas de la Puerta del Sol o durante las algaradas contra los Mossos.

No es, sin embargo, la educación uno de los asuntos que ocupen los desvelos del presidente del Gobierno. Está ahora con lo de Afganistán, intentando colgarse todas las medallas y apuntándose a todas las fotos, siempre que se produzcan en un contexto positivo. Que le den votos, vamos.

Al bello Sánchez, tan amigo de las comparecencias públicas durante sus periplos para alcanzar el poder, le ha invadido ahora el mismo síndrome del plasma que él afeaba en su día a Mariano Rajoy, solo que agravado por su incurable narcisismo. Porque a Su Sanchidad le sigue gustando aparecer en los medios de comunicación y lanzar desde el atril sus largas, vacías e insoportables peroratas, pero hace ya tiempo que se niega a contestar preguntas de los periodistas, por si acaso. Y no digamos ya cuando se trata de ofrecer explicaciones al pueblo español en el Congreso: ahí hace ‘sape’ como el gato. Prefiere cruzar el cinturón de talibanes a las puertas del aeropuerto de Kabul que someterse a un interrogatorio de la oposición o de la prensa.

Este miedo cerval del doctor Sánchez se debe no a su falta de osadía, que le sobra, sino a su deficiente preparación. Si hubiera aprovechado los años que pasó estudiando Ciencias Económicas y Empresariales y hubiera trabajado en la tesis en lugar de plagiarla, ahora no tendría miedo a que le preguntaran por un tema que no le han cocinado en los fogones de La Moncloa.

Esto también explica por qué la futura Ley de Universidades va a rebajar el nivel de la Universidad: Pedro Sánchez no puede aprobar una ley que no le permitiese conseguir su doctorado.

Un amigo me decía hace poco que demasiado bien va España teniendo en cuenta el nivel y la caladura moral de la tropa que nos desgobierna, y no le faltaba razón. Sanchistas y comunistas se han empeñado en cambiarlo todo y cada paso que dan es para peor.

lunes, 16 de agosto de 2021

Putivlubs - Ignacio Ruiz Quintano

 Puticlubs - Ignacio Ruiz-Quintano


Las matemáticas de género nacieron en un burdel veneciano, y un puticlub de Logroño recibe una estrella Michelin, dicen ahora en Francia que por error

Por menos de esto, ‘Sensaciones’, un puticlub de Logroño, la tierra de Cuca Gamarra, ha recibido una estrella Michelin, dicen ahora en Francia que por error, bendito error, como el de Montesquieu creyendo ver en el gobierno inglés la separación de poderes. ‘Las moras del Castrillo’, le titularon a Azorín en ‘Crisol’ un artículo titulado ‘Cánovas del Castillo’.

 Irene Montero, cajera de oficio, las matemáticas son «el arte de decir lo mismo con distintas palabras», pero veía en ellas el origen de la creencia en la verdad eterna y exacta, razón por la cual interesaron al feminismo antañón, caso de Sandra Harding, para quien los ‘Principios matemáticos’ de Newton son un manual de violación, o de Luce Irigaray, para quien E=mc² es una ecuación sexualizada. ¿Vamos a discutir por eso?

Las matemáticas de género carecen, pues, de importancia, y sólo son otra chuchería del Konsenso: la izquierda las necesita para contar las maletas de Delcy, y la derecha, para vender la sede de Génova. Otra cosa es saber contar hasta 500, que son los años cumplidos de la conquista de México-Tenochtitlan por Hernán Cortés, acontecimiento que en la izquierda ha escapado al ministro de Cultura, un sansirolé, y en la derecha, a la consejera y a la concejala de Cultura madrileñas, simples como rocas, que no han visto ocasión ni de homenaje al hombre que mejor español ha escrito (ay, Cantó), Bernal Díaz del Castillo, que nos dejó este fogonazo de magnesio:

-El Montezuma le dio el bien venido, e nuestro Cortés le respondió con Doña Marina que él fuese el muy bien estado.

Los héroes del Konsenso son hoy el cuñado de Rivas Cherif y Blas Infante.

martes, 10 de agosto de 2021

Marihuana para Dormir: Todo lo que Necesitas Saber

  Marihuana para Dormir: Todo lo que Necesitas Saber


Aunque no lo parezca, dormir bien es una de las actividades más cruciales a la hora de llevar una vida sana. De hecho, se recomienda tener de siete a nueve horas de sueño todas las noches para un buen funcionamiento mental y físico.

Sin embargo, la realidad es que la mayoría de la gente nunca parece poder descansar lo suficiente. Esto puede suceder por varias razones: demasiada presión en la vida cotidiana, malos hábitos alimenticios, poca o nula actividad física o enfermedades subyacentes.

De hecho, el insomnio es el trastorno del sueño más común entre las personas adultas. Y para vencerlo, hay un creciente interés en la marihuana.

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Aunque a mucha gente le pueda sonar descabellado, esta práctica cuenta con una creciente cantidad de respaldo científico. El Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma, por ejemplo, sugiere que el cannabis puede funcionar para contrarrestar los efectos secundarios de múltiples desórdenes del sueño.

Por qué la marihuana puede ayudarte a dormir

Desde la antigüedad, varias culturas han utilizado la marihuana como ayuda para afecciones físicas y mentales, y en prácticas espirituales o recreativas. Esto se debe a sus propiedades relajantes, analgésicas, antiestresantes y creativas, entre muchas otras.

Hoy, podemos utilizar la planta con los mismos fines, pero en el contexto del mundo actual. Por ejemplo, hay investigaciones que sugieren que puede restablecer el ciclo natural del sueño, trastocado por el agitado estilo de vida que lleva una gran cantidad de la población. 

Por otro lado algunos estudios indican que el uso de marihuana puede reducir el tiempo que se tarda en dormir y alargar el tiempo que se pasa en el sueño profundo, mientras se acorta el tiempo que se pasa en el sueño REM.

La magia de los cannabinoides

Los cannabinoides son los compuestos químicos de la planta de cannabis responsables de su gran variedad de efectos. A ellos se le suman los terpenos, responsables del olor y sabor de las plantas en general, y que también poseen propiedades terapéuticas. Cada variedad de cannabis tendrá un perfil de cannabinoides y terpenos único y, por ende, producirá un abanico diferente de efectos.

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Actualmente, se conocen tres cannabinoides que pueden ayudar específicamente a tratar los trastornos del sueño.

El CBD o cannabidiol, por un lado, está ganando cada vez más popularidad por sus efectos relajantes y su falta de efectos psicoactivos. Esto significa que no “pega”, como el THC, pero sí que alivia la ansiedad y el dolor y puede ayudar a dormir. Además, ciertos estudios sugieren que puede reducir la somnolencia diurna, aunque algunos relatos personales sugieren lo contrario.

El THC o tetrahidrocannabinol es el cannabinoide más popular, el que provee el efecto psicoactivo (es decir, que “te coloca”). Pero esto no es todo lo que hace: también funciona como sedante, como analgésico y para el alivio del dolor y las náuseas.

El CBN o cannabinol, por su parte, ha demostrado tener propiedades sedantes, analgésicas y antiinflamatorias. Este cannabinoide no es tan popular como el THC o el CBD, pero las investigaciones demuestran que también tiene propiedades anticonvulsivas, antibacterianas y que puede estimular el apetito, entre otros beneficios. Se encuentra más comúnmente en cannabis más añejo.

Cómo usar marihuana para dormir

Si decides utilizar cannabis para dormir mejor, hay varias cosas que debes tener en cuenta antes de comenzar.

Lo primero que tienes que hacer es consultar con un médico o médica para saber si la marihuana es la terapia adecuada para ti (especialmente si tienes condiciones de salud preexistentes o si estás llevando a término un embarazo o amamantando, en cuyo caso no es recomendable).

Existen muchas variedades distintas que pueden ayudarte y muchos factores a considerar, así que asesorarte con alguien profesional (además de investigar por tu cuenta) es el camino más sabio.

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Por ejemplo, si utilizas una variedad con mayores niveles de THC, es posible que se minimice el sueño REM y que aumente la etapa de sueño profundo, que es cuando más se descansa y comienza el proceso de restauración. Pero quizás prefieras evitar los efectos psicoactivos del THC, en cuyo caso esta opción no será la adecuada para ti. Es por esto que recomendamos hablar con profesionales e informarse de fuentes confiables.

Por otro lado, la marihuana puede ser útil como terapia alternativa o complementaria, pero no se recomienda depender de ella a largo plazo, y no debe ser el único hábito que asocies al poder dormir. Deberías acompañar su consumo con otros hábitos relacionados al sueño, como cambiar tus costumbres antes de dormir, meditar, hacer ejercicio, cuidar el espacio en el que duermes y el alimento que consumes. Todos estos factores también juegan un papel importante en el sueño y no debes dejarlos de lado.

Además, tienes que tener en cuenta la gran variedad de métodos de administración y encontrar el indicado. El más popular es fumar, pero quizás quieras evitar esto para cuidar tus pulmones. Si este es tu caso, puedes intentar vapear, comer, utilizar tinturas o aceites… hay todo un mundo para explorar.

Por último, está el tema de la dosis. Cada cuerpo responde de manera diferente al cannabis, y tendrás que asesorarte al respecto, además de pasar por un período de prueba y error. También debes tener en cuenta el momento en el que consumes (hay profesionales que afirman que será más efectiva una hora antes de acostarse, pero esto dependerá del método de consumo y de tu fisiología). Eventualmente, podrás encontrar la dosis óptima de marihuana para ayudarte a dormir.

lunes, 9 de agosto de 2021

Humanización versus animalización - Manuel Muiños

 Humanización versus animalización - Manuel Muiños


QUIZÁ suena mal, pero ojalá solo fuera eso, lo malo es que el proceso de deshumanización que estamos sufriendo es cada vez más público y notorio. Lo curioso es que va en favor de la animalización y no precisamente para complementarse si no más bien para rendirse. Llama la atención el trato amable, afable, cariñoso, cercano, hasta incluso rozar lo empalagoso, que muchas personas dan a sus mascotas o animales de compañía. Me parece respetable y plausible, valoro la adopción de perros y otros animales abandonados en lugar de comprarlos, pero me chirría que el trato generoso hacia los animales sea el contrapunto al trato que muchos humanos reciben. No se pueden admitir expresiones como “mi hijo” o “mi niño” haciendo alusión al perro e ignorar miserablemente a los padres o a los abuelos. Resulta difícil de admitir que tengamos entierros de mascotas con todos los honores y enterremos, cada vez más, a humanos pasando directamente de la cámara frigorífica al nicho o sepultura, previa incineración en el crematorio y sin ningún tipo de despedida, incluso a veces organizándolo todo vía telefónica. Eso sin entrar en detalles más crematísticos económicamente hablando, donde se compite por la incineración más barata, desplazando al muerto a otra provincia. Cada vez se hacen más reales los versos del zamorano León Felipe: “La mano ociosa es quien tiene el tacto más fino en los dedos, decía el príncipe Hamlet, viendo como cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo un sepulturero ... Para enterrar a los muertos como debemos cualquiera sirve, cualquiera ... menos un sepulturero”. Estamos humanizando a los animales y deshumanizando a hombres, mujeres y niños. Quizá nos cuesta asumir responsabilidades y preferimos organizar las vidas de nuestros animales sin ningún tipo de contemplaciones ni miramientos, ellos aun considerándolos seres sintientes no suelen llevar mucho la contraria y aceptan todo tipo de perrerías humanas. Sólo hay que ver cómo se les viste por no decir como, en muchos casos, se les disfraza. Basta con ver cómo se decide sobre su alimentación o su actividad sexual, privándolos de un simple hueso o decidiendo castrarlos sin ningún tipo de contemplaciones, tan solo para evitar que nos compliquen la vida. A pesar de todo, según hemos podido saber no hace mucho, el INE ha puesto de manifiesto que hay en este país 6.265.153 niños menores de 14 años frente a los 13 millones de mascotas registradas, de las cuales más de 7 millones son perros. Cada vez se ve más normal y llama menos la atención el descenso de la natalidad y el aumento de mascotas en los hogares y de mayores en residencias. En plenas olimpiadas hemos de tomar conciencia que fuera de la pista, del estadio, del rin, del tatami, ... si los humanos no hacemos equipo entre todos y dejamos de competir entre nosotros, estamos condenados a la extinción o cuando menos a un sufrimiento innecesario.

Muchos perros, pocos viejos - Luis del Val

 Muchos perros, pocos viejos - Luis del Val


Cualquier día habrá hoteles en los que no admitirán viejos. El progresismo avanza imparable

 todo tipo de establecimientos, pero todavía hay prohibiciones, y siempre es un inconveniente a la hora de reservar habitación.

Sin embargo, las ventajas de veranear con el perro en lugar de con la abuelita son muchísimas. En primer lugar, la abuelita a lo mejor es tu madre o tu suegra, y te dice que vaya porquería de apartamento que has alquilado, o se ha enterado de lo que valen las habitaciones del hotel y te reprocha que sea demasiado caro, o demasiado alejado de la playa, o demasiado lo que sea. Ese tipo de comentario jamás te lo hará un perro. Hombre, sí, el perro puede ladrar, y los viejos, en cambio, no ladran nunca, pero se pueden poner enfermos y, con este insolidario sistema autonómico, la tarjeta sanitaria de un sitio no te puede valer en otra autonomía, donde asistirán sin rechistar a un pobrecillo que acaba de arribar en una patera, pero puede que tengas que llevar a la abuela a un médico privado. Todos estos factores nos vuelven mucho más progresistas, y hay que reconocer que a la sociedad le cuesta dejar la mascota en una perrera. Los viejos, en cambio, se quedan en la residencia sin rechistar. En el mes de agosto, no sólo salen menos, sino que es el mes en el que más raras son las visitas. Ya existen hoteles, ‘adult only’, donde no se admiten niños. Cualquier día habrá hoteles en los que no admitirán viejos. El progresismo avanza imparable.

viernes, 6 de agosto de 2021

Pare, jo vull una moto - Agustín Pery

 Pare, jo vull una moto - Agustín Pery


Qué desperdicio esa legión de niñatos cegados por el victimismo indepe

 me llamaban señorito por vivir en las viviendas de la Marina y se quejaban de que en sus casas no entraba parné, tenían la burra que a mí no me compraban. Luego lo entendí. Cobraban el PER, que no era el titulo de Patrón de Embarcación de Recreo, sino el sistema clientelar instaurado por el régimen socialista para señorear en mi tierra. La izquierda igualitaria me dejó sin dar gas. Mi consuelo fue comprobar que lo que me dijo mi padre resultó cierto. «Hijo, esfuérzate, estudia y así tendrás lo que quieras. El resto cumplirán años y seguirán con la misma motillo».

Aquella época derivó en la tecnificación del ‘pay per vote’, un dopar las urnas para tener a los pececillos boqueando en la redes socialistas. Al PER lo sustituyeron los ERE, me pusieron lentillas y encontré mi toalla, Alberti exigía hotel estrellado por cada recital porque sería comunista pero no gilipollas y nunca me saqué el carné para no poner en riesgo la vida de mis congéneres. Recuerdo mis traumas infantiles porque el lunes leí a mi compañero Antonio Ramírez que Andalucía ya fragua el ‘sorpasso’ económico a Cataluña. Me apiadé de esa legión de niñatos maleducados en el victimismo independentista, que aprenden de sus mayores a exigir subvenciones y reclamar derechos bajo amenaza de fustigarnos con la misma estelada con la que ocultan que dejaron hace mucho de hacer los deberes. Entonces fuimos víctimas del voto cautivo, los catalanes ahora paniaguados del ruinoso secesionismo, que no se apea de la moto ni para coger un avión en ‘su’ aeropuerto.

lunes, 2 de agosto de 2021

Éxito - Rosalía Sánchez

 Éxito - Rosalía Sánchez


Nadie es profeta en su tierra. Esta máxima constituye una verdad bíblica revestida de dogma evangélico (Lc, 4,24) a la que, sin embargo, encuentro de vez en cuando irreverentes excepciones. Una de ellas la tuve ante mis ojos la noche del viernes pasado, en la Plaza Mayor. En estos tiempos de descrédito de los políticos, abierto y generalizado desprecio por los lodazales en los que se arrastra la representación pública; en estos tiempos de abucheos y escraches; en esta era de trols y haters, amén de todo tipo de inconscientes desparrames redesocialescos, ahí estaba el presidente de Castilla y León, sentado en una terraza, tranquilamente, sin guardaespaldas que amparasen sus flancos y rodeado de muchos conciudadanos que disfrutaban, como él, de una fresca y satisfactoria velada salmantina. A su alrededor, familias cenando, turistas abrigados y salmantinos que cruzaban en dirección a la Plaza del Corrillo y que, a pesar de la mascarilla que no llegó a quitarse, reconocían las facciones de Alfonso Fernández Mañueco y se acercaban a saludar, incluso con selfie de por medio. Los camareros de la Plaza Mayor, con un nivel de profesionalidad y eficiencia que yo no he visto en ninguno de los continentes por los que ha ido discurriendo mi peripecia vital, hacían volar bandejas de ibéricos, humeantes parrilladas y calamares a la romana que desprendían un aroma rastreable hasta las mismísimas puertas del infierno. Los muros y arcos churriguerescos, iluminados con gusto y proporción, elevaban a la enésima potencia el placer de los sentidos y redondeaban una sensación de placidez rara vez circunscrita a esta vida terrenal, de la que me despertaba cualquier propio que, al pasar, identificaba al presidente. “¡Coño!, ¿no es ese Mañueco?”. Y vuelta al saludo y al apretón de manos, porque Mañueco, deferente, no dudaba en levantarse para responder a los espontáneos.

En el ejercicio de la política se ganan más enemigos que amigos. Configura, de hecho, un ecosistema en el que prolifera la fascinante especie del amigo-enemigo, seguramente el depredador más feroz y temible de la naturaleza. Pero esa noche, para Mañueco, todo eran amigos. Era su Plaza y era su noche. Y no es para menos. Su acierto de ofrecer Salamanca como sede de la conferencia de presidentes resultó todo un éxito. Un éxito de organización, de seguridad y de protocolo. Un éxito de imagen para la ciudad e incluso un éxito político. Salamanca, que es una señora ciudad, sabe estar y sabe recibir. Pedro Sánchez venía a hacerse la foto. Pues muy bien, que venga muchas veces. Todas las que quiera. Andamos sobrados de marcos incomparables. Y donde otros quedaron como lo que son, egocéntricos interesados, soberbios que se creen por encima del resto, tan por encima como para no avenirse a hablar con los demás, Salamanca y Castilla y León se retrataron como sede de acogida y diálogo. Se empieza compartiendo mantel y termina la gente entendiéndose. Los presidentes, aunque a modo de telegrama, pudieron decirle a la cara un par de cosas al inquilino de la Moncloa. Que no se haya logrado el máximo y justo objetivo de que todas las Comunidades reciban un trato igualitario no significa que la conferencia no haya servido para nada. Ojalá hubiera una de estas conferencias todos los meses y ojalá se celebrasen todas en Salamanca, aunque su sitio está en el Senado. Redundaría en bien de todos. “Parecía que todos eran del mismo partido”, pataleaba después Revilla, que en cuanto sale de su reducto se ve fuera de lugar y fuera de juego. Bendito el día en que todos los presidentes autonómicos, al menos por unas horas, remasen e la misma dirección, como si navegásemos todos en el mismo barco, que es lo que hacemos. Volveríamos a ser imparables. Es camino largo, como bien saben en San Esteban, pero cualquier paso en esa línea ha de ser bienvenido. Chapó por la conferencia y por una foto que Mañueco puede anotarse en su álbum.