jueves, 22 de septiembre de 2016

Suspense: 25-S - Raúl del Pozo

Suspense: 25-S - Raúl del Pozo

Hay cierta calma esperando a que llegue y pase el domingo, después de unas semanas de tensión en las que los políticos, muchos de los cuales tienen el hábito del soborno, han paseado a Ritá Barberá y a otros emplumados del saco de lana como se hacía con los condenados del Santo Oficio. Sólo les falta a los perseguidores las velas en las manos o las camionetas de los paseos. Se burlan de los procesados, fingiendo no saber que hay decenas de ritas en sus propios partidos. Los escraches ya no los protagoniza la plebe contra los poderosos sino los propios diputados, alcaldes, presidentes de comunidades, acosando a los que han sido pescados. Mientras las televisiones se han convertido en la plaza de la Bastilla para entretener a las tricotosas de la audiencia, la formación de un Gobierno cada día es más oscura.
"¿Que qué pasará después del domingo?" -se pregunta un escriba, un áulico de La Moncloa. Y se contesta: "No nos hagamos pajas mentales. Si no hay un tío que levante el dedo para echar a Pedro Sánchez, iremos a las urnas. Después de diciembre 'el Coletas' quería elecciones para echar a Sánchez. Ahora es Sánchez el que quiere elecciones para echar a el Coletas". Se espera a una Susana que no llegará nunca aunque Felipe Alcaraz ha escrito un tuit que dice: "Las tropas del susanato están acuarteladas en Despeñaperros a la espera del 25-S» .
Los partidos están expectantes ante lo que pase el domingo, pero cada vez hablan menos. Tanteo a los iniciados en conversaciones furtivas y no sueltan prenda. Los secretos son estos días subterráneos, aunque parece que unos temen y otros desean que después del domingo estallen varias crisis. La del PSOE está cantada. Pero ya no está claro que Pedro sea un cabezón, sino un político duro que sabe que las bases estarían con él. No aspira a ser presidente del Gobierno sino a consolidarse como secretario general del PSOE. Va perdiendo elecciones y en vez de recular, ataca. "En Podemos, Errejón aspira a hacerse fuerte en Madrid para ser uno de los protagonistas de la segunda Transición", me explica un dirigente de la coalición de izquierdas.
Piensan los del laboratorio de analítica que el PP vive más pendiente de los resultados del PNV que de los del PSOE, porque cualquier solución que pase por Sánchez es inviable. "Inviable por la doblez y la cobardía de los barones; cuando Pedro se vea perdido pedirá el apoyo de los militantes que odian al PP". A pesar del escepticismo de los guardianes del Eleusis, el santuario de los secretos, esperan que la hostia que se va a dar el PSOE en Galicia despierte a los barones.

La democracia ha terminado siendo un ritual que esconde hombres que piensan que las convicciones son obstáculos para mandar. Los partidos se preocupan más de sus propios problemas y luchas internas de poder, que del interés general. En la oda al partido, Brecht, aunque refiere al comunista, puede aplicarse a todos los partidos: "El individuo puede ser aniquilado / pero el partido no".

Burundanga para todos - David Torres

Burundanga para todos - David Torres

Con manifiesta habilidad y no poca prudencia, Angelina Jolie y Brad Pitt han dado la noticia de su separación amparándose tras la bronca de enamorados entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón. Aunque también podía haber sido al revés. El paraguas mediático ha atenuado bastante el chaparrón de tristeza entre los fans de una y otra pareja. Lo de Brad y Angelina se veía venir desde aquella película en que los dos hacían de asesinos a sueldo casados entre sí y no paraban de tirarse balazos a la cabeza; lo de Iñigo y Pablo desde que se abrazaban a todas horas, es decir, desde la escuela. A Angelina le molesta que Brad fume marihuana y empine el codo; a Iñigo no acaban de convencerle los trucos de seducción de Pablo.
“Hay partidos que discuten por posiciones y hay partidos que contrastan ideas y caminan juntos” ha dicho Errejón para quitar hierro al asunto. Se ignora si con lo de las posiciones Errejón se refiere a que unos van delante y otros detrás o más bien a que en algunos partidos no salen de la postura del misionero. El escándalo mayúsculo que se ha montado por el intercambio de tuits entre ambos dirigentes (en TVE hasta han abierto un telediario con la noticia, como si Cristiano hubiese fichado por el Barca) contrasta con la apacible serenidad que reina en otras formaciones políticas. Por ejemplo, en el PSOE, Susana Díaz y Pdr Snchz recuerdan a la familia Bundy en Matrimonio con hijos, mientras que en el PP siguen empeñados en montar la primera adaptación televisiva de Uno de los nuestros.
La irrupción de Podemos en el anquilosado panorama político patrio fue tan fastuosa que da la impresión de que puede acabarse en cualquier momento, lo mismo que una estrella fugaz o una eyaculación precoz. Por el contrario, las vacas sagradas del hemiciclo mastican, ramonean y escupen sus propuestas con paciencia de mastodontes. De cualquier manera viene bien un poco de agitación, vidilla y movimiento sísmico en la formación morada, porque las bases ya se estaban apalancando. A menudo el odio sirve para reanimar esos matrimonios momificados donde los cónyuges se acuestan cada noche bocarriba, como si ensayaran la mejor postura para el ataúd. Una infidelidad, un buen polvo con el vecino o la vecina sirve para despertarlos de la rutina, del mismo modo que el picotazo del electrochoque le hace una pedorreta al electrocardiograma. Es verdad que a Angelina y a Brad se les fue un poco la mano. Pero la historia de amor entre Iglesias y Errejón, demasiado empalagosa para paladares diabéticos, no tendría ninguna historia si no fuese por estos ratos.

Lo que hace falta a la política española, está claro, es una buena ración de burundanga. Con el burundanga no habría más problemas de comunicación ni la posibilidad de quintas elecciones. Una cita entre Mariano y Pdr Snchz en el programa de Carlos Sobera, una tortilla de burundanga y todo arreglado. Aunque todavía quedaría por resolver el tema clásico de las posiciones.

Huelgas de entrepierna - Ánxel Vence

Huelgas de entrepierna - Ánxel Vence

Proponen algunos estrategas que se encierre a los diputados en un cónclave al modo vaticano y no se les deje salir hasta que acuerden la formación de un gobierno en España. Tampoco hay por qué caer en esas crueldades.
Además de extrema y un tanto innecesaria, esa medida podría ser ventajosamente sustituida por una huelga de sexo como la que Lisístrata convocó en la antigua Grecia para poner fin a la contienda entre atenienses y espartanos. Al final, todos ellos prefirieron hacer el amor a la guerra: o eso cuenta al menos Aristófanes en el desenlace de su famosa comedia.
Algo parecido se intentó hace cinco años en Bélgica, el país que todavía hoy mantiene el récord de gobierno en funciones, con un total de 541 días de interinato frente a los 275 que llevamos por aquí con Rajoy.
Al cabo de ocho meses sin acuerdo, la senadora flamenca Marleen Temmerman se arrancó por bulerías con una propuesta ciertamente singular: la de que todas las esposas de los diputados se negasen a mantener relaciones carnales con ellos mientras no pactaran un gobierno.
Temmerman se declaraba entonces convencida de que la abstinencia forzosa de sexo acortarían el plazo de negociaciones, bajo el argumento de que "ya se sabe lo que piensan los hombres en esas cosas". Por razones obvias, se ignora cuál fue el seguimiento de aquella huelga, aunque lo cierto es que el deseado gobierno se formó por fin en Bruselas algunos meses más tarde.
No sería el único caso en el que esta medida de fuerza erótica produjese los resultados apetecidos por sus convocantes. En Liberia, por ejemplo, un movimiento de mujeres acaudillado por Leymah Gbowee consiguió poner fin a la larga guerra civil que desangraba a ese país. Al grito intimidatorio de "¡No más sexo!", las damas liberianas lograron que las dos partes contendientes se sentaran a negociar y, para asegurarse, montaron barricadas alrededor del edificio donde se celebraban las conversaciones.
Agotados por la abstinencia y el encierro, los combatientes no tardaron en acordar el final del conflicto que, además, desembocó en la elección de la primera mujer presidente en un país africano. A Gbowee la premiaron con el Nobel de la Paz.
El éxito de esta peculiar fórmula de huelga de piernas cruzadas se repetiría después en Kenia, donde la mujer del primer ministro interino encabezó un plante de sexo para que los hombres acelerasen la formación de un gobierno. Los afectados por la huelga tardaron apenas una semana en cumplir las exigencias de las huelguistas.
Quizá resulte excesivo trasladar estos ejemplos tan distintos y distantes al caso español, aunque siempre será una medida más original -y de probada eficacia- que la de encerrar a los diputados hasta que alumbren un gobierno.
En contra de la propuesta juega, ciertamente, el hecho de que los políticos obtengan ya suficiente satisfacción con la erótica del poder. Lo que los pone realmente a cien, sin distinción de edades, es la presidencia del Gobierno, simbolizada en algunos países -y en las alcaldías de aquí- por un bastón de mando que no por casualidad evoca la forma de un falo.

Aun así, bien podrían las señoras de los señores diputados ensayar una huelga de tan demostrado éxito en otras naciones. Suponiendo que les urja más un gobierno que otras cosas, claro está.

martes, 20 de septiembre de 2016

Violación a cinco bandas - David Torres

Violación a cinco bandas - David Torres

Para que el público no se aburra mucho, el juicio contra los cinco jóvenes sevillanos que violaron a una muchacha durante las fiestas de San Fermín está resultando casi tan divertido como la propia violación. Porque, según el testimonio de estos cinco machotes, mientras iban follando uno detrás de otro en un portal, la chica se lo estaba pasando pipa; ahora son ellos quienes también deben de estar disfrutando de lo lindo, aunque no tanto como sus abogados. Uno de los argumentos esgrimidos por la defensa es que la víctima sólo habló de cuatro agresores, pero da la casualidad que ellos son cinco. La muchacha no sabía decir no, señor juez, y además tampoco sabía contar. De todas formas, la falla aritmética no parece un argumento muy consistente cuando uno de ellos, conocido por el cariñoso apelativo de “El Prenda”, escribió en el grupo de guasap: “Follándonos a una entre los cinco”.
No sólo les parecía la hos fornicar cinco contra una sino que además había que contarlo en directo a los amigos y hasta grabar un video. La defensa usó la grabación en el teléfono móvil como prueba de que la relación fue consentida y ahora la Audiencia de Navarra ha rehusado devolverla. Al final, como tantas otras veces, la discusión va a girar en torno a la semántica. Dicho de otro modo, a saber qué entenderán “El Prenda” y sus colegas por una relación consentida. A lo mejor son alumnos aventajados de Álvaro Reyes, ese ligón de youtube que da cursos acelerados de machismo donde asegura que pedir permiso a una mujer es síntoma de inseguridad. Según Reyes, cuando una mujer dice “no”, en realidad quiere decir “sí”. Las chicas son inseguras y necesitan un líder que las guíe por el buen camino. Mejor cinco guías que uno.
No menos sorprendente ha sido la línea de defensa desarrollada a partir del testimonio de otro de los testigos, una joven a la que los cinco magníficos habían conocido el día anterior a los hechos, el 6 de julio, y que ha manifestado durante el juicio que los acusados tenían mucho éxito con el público femenino y transmitían muy buen rollo. Ella se pone como ejemplo. Una lástima que la joven en cuestión no les hubiera acompañado al día siguiente en el portal, junto a la víctima, para poder testificar de primera mano en lugar de decir gilipolleces.

Porque pasar de una observación general (los tíos son muy simpáticos y tienen facilidad para ligar) a una conclusión cebollera (por eso no tienen necesidad de violar a nadie) supone un salto de fe de tres pares de cojones. Ted Bundy, uno de los mayores asesinos en serio de la historia, era enormemente simpático, y sin embargo lo condenaron a la silla eléctrica por la violación y el asesinato de treinta y tantas mujeres. Jeffrey Dhamer, el Carnicero de Milkwaukee, era guapo como un dios griego pero su belleza irreal no le impidió matar y devorar a diecisiete hombres. Según ese mismo argumento de mierda, ningún político forrado de antemano metería la mano en la hacienda pública y ningún millonario desvalijaría un banco desde dentro, puesto que no tienen ninguna necesidad de ello. No obstante, cualquier idiota sabe la necesidad no tiene nada que ver con esto.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Ninis" a la fuerza - Ánxel Vence

"Ninis" a la fuerza - Ánxel Vence

Ni punks, ni góticos, ni rockeros ni skaters. La tribu urbana (y rural) que probablemente más abunde en España es la de los "ninis", término con el que se conoce a los jóvenes de entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan. Su número sería de un millón y pico según los datos del último informe de la OCDE, que cifra en un 22,8 por ciento la tasa de rapaces españoles completamente desocupados.
Hombre: es normal. Las oportunidades de trabajar son más bien escasas, si bien hay que admitir que los mozos -y mozas- con títulos superiores encuentran empleo con mayor facilidad que los que no los tienen. Aun así, la generación mejor instruida en toda la historia de este país tropieza con un mercado laboral en el que no abunda la oferta. Será que no hay demasiadas empresas disponibles y las que existen no militan precisamente en la vanguardia de la tecnología. Quién sabe.
El caso es que los jóvenes sobradamente preparados no encuentran empresas preparadas a su vez para ofrecerles contratos mínimamente aceptables: ya sea desde el punto de vista económico, ya desde el profesional, ya de ambos. Muchos de ellos han de resignarse a buscar empleo fuera del país, con la flagrante paradoja de que naciones ricas como Alemania se beneficien de la formación que las pobres o mediopensionistas como España les ha costeado.
Peor lo tienen todavía aquellos que para su desgracia no han tenido ocasión de formarse adecuadamente. Quizá sea esta una de las resacas que nos dejó la era dorada del ladrillo, cuando media España y parte de la otra se dedicaron a especular con el precio de la vivienda en la creencia de que aquel becerro de oro iba a ser inagotable.
Sostienen los expertos que muchos chavales optaron entonces por abandonar los estudios, tentados por los empleos de baja cualificación pero buen sueldo que ofrecía el mercado inmobiliario. Al derrumbarse el castillo de naipes de la construcción, esos jóvenes se encontraron sin trabajo y, a la vez, sin estudios. Toda una cantera para los "ninis".
Aboga a favor de esta hipótesis el dato de que la mocedad sin faena ni aulas creciese siete puntos -del 16 al 23 por ciento- durante los años de la crisis, que aquí coincidieron con el estallido de la burbuja inmobiliaria. Y la confirma, seguramente, el hecho de que los jóvenes españoles se independicen de sus padres a los 29 años de edad por término medio. Tres años más que la media de la UE y casi una década después de que lo hagan sus coetáneos de Suecia, Dinamarca o Finlandia.
Sería exagerado -y sobre todo, injusto- pensar que los mozos siguen hasta la treintena en casa de sus progenitores por mera comodidad o falta de iniciativa. No se trata de que estén aplicando, algo tardíamente, el lema: "Vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos" popularizado por los hippies en la década de los sesenta del pasado siglo.

Simplemente, la falta de trabajo en un país que lidera todos los índices de desempleo de Europa y parte del extranjero, convierte a muchos jóvenes españoles en "ninis" forzosos. No trabajan porque carecen de ofertas y, a menudo, de formación suficiente; y quizá no estudien en la creencia un tanto errónea de que eso no les va a servir para encontrar trabajo. Es la pescadilla que se muerde la cola, resumida por la OCDE en ese 22,8 por ciento de "ninis" que atribuye a España.

Los perros se suicidan - Raúl del Pozo

Los perros se suicidan - Raúl del Pozo

En las horas amargas que sufría Rubén Darío dijo en dos versos: "con profunda tristeza he comprendido / el cariñodeByron por su perro". Se refería al epitafio que el poeta romántico dedicó a "aquella criatura bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad". Además de su fidelidad a las personas, nuestros amigos desde el neolítico, tienen un fino olfato para presagiar las catástrofes, sufren por ellas y hasta recurren al suicidio. Desde el puente de Overtoun, al oeste de Escocia, se han arrojado al vacío cientos de perros en los últimos 50 años. Los que no murieron en el primer intento volvieron a lanzarse al vacío y ahora me entero de que en Madrid tres perros, tres bellos chusqueles cayeron desde los balcones de los pisos altos. La Policía Municipal ha denunciado varios casos de suicidios de estos animales; la Fiscalía pide una investigación. A lo largo del verano se han presentado por parte de los agentes varios atestados de perros muertos que podría calificarse como suicidio.
¿Cuál es el origen de la depresión de los canes en España? ¿Acaso huelen el bloqueo, la crisis, la inestabilidad, la ausencia de Gobierno? Aunque siempre se ha dicho que aman el orden y tienen vocación de policías, hay que recordar que desactivan bombas y nunca abandonan a los vagabundos o indigentes que viven entre papeles. Quizás olfateen los cambios bruscos como ocurrió en la Revolución francesa, cuando algunos se arrojaron por los puentes. Durante los días del terror desaparecieron las mascotas de la Corte: el perro de los Pirineos y el bichón frisé (pintado por Goya), el perrito faldero de la aristocracia, y parece ser cierto que los perros se suicidan y toman antidepresivos en las crisis. José Agustín Goytisolo reflejó en un impresionante poema -"Los perros más lujosos del mundo están tristes"- cómo reaccionaron estos animales al ser abandonados por sus dueños durante la Revolución de los Claveles. "A pesar de su hambre se negaban a revolver en los cubos de basura. Se arrastraban hasta los restaurantes como el Ahmad en Londres". Sus dueños les había dejado precipitadamente, como a las amantes y los tractores.

En España no hay un motivo para que cunda el pánico de las personas y de sus acompañantes. Se dicen en el Congreso cosas parecidas a las que decían en la Asamblea francesa después de la toma de la Bastilla. Tronaban así: "Toda institución que no diga que el pueblo es bueno es viciosa. Perdonar a los corruptos es barbarie". Pero no teman, no hay peligro. El Congreso es un incruento comité de salud pública en el que sobresalen los diputados incorruptibles exigiendo virtud a los que fueron de la casta. Pero la mayoría lo hacen porque estamos en campaña electoral y así creen que pueden lograr el voto de la gente si se repiten una y otra vez las elecciones. Antes eran todos socialdemócratas, ahora populistas. Los enemigos políticos terminan pareciéndose. Tranquilos, queridos perros, queridos lectores.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Vanidad - Juan José Millás

Vanidad - Juan José Millás

El funerario ha sembrado en mi cabeza un veneno que crece y crece hacia el encéfalo

Me llama un señor de una funeraria privada, un admirador, dice, que pretende dar mi nombre a un tanatorio. Tanatorio Juan José Millas, pronuncia con énfasis. Pregunto si se trata de una broma y se precipita a negarlo. Yo, al otro lado del hilo, callo y rumio. Transcurridos unos segundos, en tono cortés, pero de censura, el hombre señala que no habría dicho lo mismo si me hubieran propuesto llamar Juan José Millás a una calle. Es que no es lo mismo, me defiendo. Claro que no es lo mismo, arguye, una calle la tiene cualquiera, estoy en disposición de demostrárselo, pero usted sería el primero en honrar con su nombre a un tanatorio. ¿Qué de malo encuentra en ello? No sé, digo, tratando de dilatar la respuesta mientras pienso qué les habría parecido la idea, de estar vivos, a mis padres. Se me ocurre que dirían irónicamente que por fin había llegado a algo y suelto una risa algo siniestra. ¿Está usted riéndose?, pregunta, ofendido, mi interlocutor. No, no, carraspeaba, estoy un poco acatarrado.

Al final le digo que lo pensaré, cuelgo el teléfono e intento seguir trabajando inútilmente. El funerario ha sembrado en mi cabeza un veneno que crece y crece hacia el encéfalo. Por un lado está la vanidad de ver mi nombre en grandes letras presidiendo un edificio en el que no deja de entrar y salir gente. Por otro, pienso en las bromas de mis colegas y en los comentarios maliciosos de las redes. Pero también pienso que, con suerte, algunos de esos colegas serían velados en mi tanatorio. Yo mismo acudiría a dar el pésame a su familia con aires de ser el dueño de la tienda. Finalmente, decido dejar las cosas al azar. Si me vuelven a llamar, diré que sí. Si no, me olvidaré del asunto. Pero no me olvido. Y tampoco me llaman.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Ese pedazo de Joan Tardà - Pablo Planas

Ese pedazo de Joan Tardà - Pablo Planas

Los diputados Joan Tardà, Gabriel Rufián y Quico Homs son probablemente los políticos menos presentables del proceso y a la vez unos muy cualificados representantes del nivel medio-alto del catalanismo. Quien creyera que hay un punto de exageración en las noticias del Principado no tiene más que ver la intervención de Tardà de este miércoles en el Congreso de los Diputados para advertir que el pollo sin cabeza, la cabra con cuatro cuernos y la carpa Juanita (que bebe en porrón y come con cuchara en el Museo de Curiosidades Marineras de Villanueva y la Geltrú) no son leyendas de la caverna mediática sino especímenes tan excepcionales allende el Ebro como reales, abundantes e inevitables en el oasis bananero catalán.
Tardà pasa por ser un tipo abierto, simpático y letrado en Cataluña, un hombre directo, claro y desprejuiciado, al gusto de la nueva política, que como su homónima cocina es un plato enorme con tres guisantes y un chorretón de vinagre balsámico. Sus soflamas son de órdago a la grande y en el timbre abrupto de su voz se atisba la amenaza. "Somos cívicos, pacíficos y democráticos", brama Tardà igual que el matachín que reclama, por las buenas, el impuesto mafioso en el badulaque de la esquina. Y que coloquen una estelada en el rótulo normalizado del comercio.
La degradación del nacionalismo catalán no sólo estriba en la generalizada práctica del saqueo, sino en un relato que a pesar de no aguantarse ni con pinzas cala en una extensa porción de la opinión pública catalana, abducida por las inenarrables teorías de un mítico Estado catalán preexistente tan sólo en la fértil y calenturienta imaginación de sus promotores y anterior incluso a los siete reinos de Juego de Tronos. Pura ficción convertida en dogma de fe después de cuarenta años de pujolismo en vena, inmersión lingüística y formación del espíritu cebolludo en guarderías, escuelas, centros de día, medios públicos, subvencionados, supermercados y ateneos municipales.

Vocea el ínclito Tardà: "Si nos meten en la cárcel, los catalanes nos liberarán". ¿Pero quién ha hablado de cárcel? Si algo distingue el llamado proceso es la pura impunidad, el coste cero de los insultos, proclamas y arengas contra los españoles, el ninguneo de los disidentes, el doble rasero y el manifiesto consentimiento de la ilegalidad supina. ¿Prisión para Mas o Forcadell? ¿Pero qué huevadas dice, señor Tardà? No lo flipe. Volarán os porcos antes de que se haga justicia, y una mera inhabilitación sería suficiente.