miércoles, 11 de diciembre de 2019

Autodeterminación de las señoras - Ánxel Vence

Autodeterminación de las señoras - Ánxel Vence

Un juguete erótico promete ser el regalo estelar de estas navidades, aunque no parezca adecuado pedir esta clase de cachivaches a los Reyes Magos. Mágicos son, en todo caso, los dos minutos que se tarda en llegar al clímax con el Satisfyer, si hemos de creer a las experiencias publicitadas por algunas de sus usuarias.
El dispositivo consiste, básicamente, en un succionador de clítoris que mejora muy sustancialmente las prestaciones de los consoladores de toda la vida. No sufre gatillazos, no hay riesgo de eyaculación prematura y ni siquiera ronca una vez concluido el acto. Favorece, además, la autogestión del placer y puede usarse tantas veces como le plazca -nunca mejor dicho- a la feliz propietaria del instrumento.
El invento, a todas luces fabuloso, sustituye con ventaja a la interacción con una pareja. Retrucarán los más clásicos que la masturbación no deja de ser un hábito solitario; y que, fornicando se conoce gente y se amplía el círculo de amistades. Pero para eso ya está Facebook, si vamos a decirlo todo.
Esta es una cuestión de amor propio. El sexo en soledad viene a ser una alta expresión de estima por uno mismo; y así lo entendieron en su día algunos reinos autónomos y ayuntamientos al publicar guías para instruir a sus gobernados en las artes de la autosatisfacción erótica. Aquellos manuales ensalzaban las virtudes de la mano y el carácter saludable de la gayola, contra lo que se había sostenido anteriormente.
Antes de eso, algunos clérigos del antiguo régimen le metían el miedo en el cuerpo a los adolescentes -y al público en general- con la advertencia de que el vicio solitario les reblandecería la médula ósea e incluso podría causar la ceguera a quienes lo practicasen. La ciencia no convalidaba tan negros pronósticos, desde luego; y la experiencia se encargó de desmentirlos definitivamente.
Años después, un estudio de la Universidad de Boston vino a darles la razón a los partidarios del amor propio en materia sexual. La investigación de los expertos reveló que un mínimo de 21 eyaculaciones al mes, solos o en compañía, constituyen eficacísima terapéutica preventiva contra los tumores de próstata. Es así como la castidad ha pasado de ser una virtud a convertirse en un factor de riesgo, al menos en el caso del género masculino.
También en la España poco amante de los inventos -"¡Que inventen ellos!", decía Unamuno- se han hecho investigaciones sobre esta delicada cuestión. A los manuales de autoayuda orgásmica antes citados hay que sumar, por ejemplo, el mapa de inervación y excitación sexual del clítoris que hace ya una década encargó el Ministerio de Igualdad a un grupo de cartógrafos especializados en esa zona.
Aquella medida, de coste más bien módico, fue muy criticada en su momento por los enemigos de la autodeterminación erótica y los retrógrados en general; pero el tiempo ha acabado por dar la razón a la ministra que ideó el mapa.

No es improbable que aquella pionera cartografía de la intimidad haya inspirado a los diseñadores del Satisfyer para inventar este revolucionario artefacto que exprime todas sus posibilidades de goce al clítoris. Y, lo que es más importante, acaba con la discriminación que sufrían las señoras en este negociado del placer solitario. No era sin tiempo.

lunes, 9 de diciembre de 2019

España Suma y Sigue - David Torres

España Suma y Sigue - David Torres

Uno de los grandes aciertos del PP a lo largo de su historia ha sido el reciclaje de desperdicios políticos, tarea en la que son pioneros desde los albores de la Constitución, cuando un montón de patriarcas franquistas tuvieron que disfrazarse de demócratas de toda la vida, aprender a sonreír y cambiarse de chaqueta. El buque insignia del invento, a la vez que mascarón de proa, era Manuel Fraga Iribarne, un señor del que se decía que le cabía el estado en la cabeza. Teniendo en cuenta, primero, el tamaño de su cabeza, y segundo, que el estado español, allá por 1976, consistía en una sastrería, unos sótanos policiales salpicados de sangre humana y un caldo de cocido gallego, es muy posible que el elogio fuese mucho más preciso que una metáfora. Fraga mutó en demócrata de la noche a la mañana como si la radiactividad de aquel baño intempestivo en Palomares lo hubiese alcanzado con un decenio de retraso: Godzilla transmutado en lagartija.
Fraga demostró que de la derecha se aprovecha todo: hasta el centro. Sin embargo, AP, primera fase del invento, no acababa de despegar en las urnas, quizá porque la A de Alianza remitía demasiado al lenguaje militar, rimbombante y antitético del franquismo, que cuando hablaba de paz se refería a los cementerios y cuando hablaba de cementerios señalaba una cuneta. A algún genio del marketing se le ocurrió la idea de cambiar la A por una P y dejar todo lo demás como estaba; contra todo pronóstico, el engendro funcionó, a lo mejor porque PP sonaba casi igual que el nombre más popular del castellano: vente a la democracia, Pepe.
Cuando los ingenuos se preguntan de dónde habrán salido Vox y sus 52 escaños, probablemente olvidan que durante varias décadas, el PP ocultó en su interior a Abascal y a sus secuaces como una hernia, subvencionándolos con diversos chiringuitos hasta que se hartaron y cogieron el cesto de las chufas porque ni siquiera Mariano era lo bastante facha para ellos. Mientras la ultraderecha florecía en Francia, en Austria, en Hungría y en media Europa, en España pensábamos que todo era diferente, como en los tiempos de Alfredo Landa, sin comprender que Aznar era una derecha cuya circunferencia estaba en todas partes y el centro en ninguna.

De ahí que Pablo Casado haya propuesto una vez más el folklórico proyecto de “España suma”, un intento por restarle protagonismo a Vox e insuflar aire al agónico desplome de Ciudadanos después de las elecciones. Es decir, restaurar el status quo de la derecha española con el PP al mando, como siempre, un proyecto que demuestra una vez más la identidad esencial entre tres partidos que son como la Santísima Trinidad, el Trío Calaveras o las Tres Marías. Franco, Fraga y los demás: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Fundar otra vez el PP merecería el lanzamiento de una nueva marca de coñac, Refundador, ideal para hacer carajillos. Con Ciudadanos decapitado después de la dimisión de Albert Rivera y Vox inflado como una gaita gallega, parece difícil que la reunión prospere, pero todo es cuestión de paciencia.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Constantes vitales - Juan José Millás

Constantes vitales - Juan José Millás

A VECES ME pregunto cuántos difuntos hay en Madrid, no en el cementerio, claro, sino en sus propias casas. Quien dice Madrid dice Barcelona, Valencia, Bilbao, etcétera. Es mucha la gente que fallece en su domicilio sin que nadie lo advierta hasta pasados unos meses, incluso unos años. Guardo en la memoria el caso de una señora que se murió en el sofá del salón, viendo un programa de Tele 5 sin posibilidad alguna, lógicamente, de cambiar de canal. Así permaneció la pobre todo ese tiempo. Piensa uno que no es lo mismo, aunque estés difunto, tragarse la programación de un canal de pago, con su cine de calidad y tal, que la de uno generalista, con Belén Esteban a todo trapo. A lo mejor, el purgatorio consiste en pasar una temporada viendo Sálvame o Supervivientes por cruel que nos parezca. Pero mucho mal tendría que haber hecho en vida esa mujer para merecerse tal castigo. Quizá, en fin, no fuera más que un accidente.

El caso es que desde entonces no ha dejado de multiplicarse este tipo de sucesos. El último ocurrió en una vivienda del bloque de pisos de la foto, situado en el distrito de Ciudad Lineal, de Madrid. La muerta tardó en ser descubierta 15 años. Un récord. Gracias a la humedad del cuarto de baño, donde se halló su cuerpo, y a un ligero flujo de aire, procedente de una ventana entreabierta, su cuerpo se había momificado. Durante todo ese tiempo siguió cobrando la pensión de jubilación y pagando los recibos de la luz, agua, etcétera. En otras palabras, sus constantes vitales, desde la lógica capitalista, funcionaban. De ahí que no se le emitiera el certificado de defunción.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Andropausia - Carmen Pérez Novo

Andropausia - Carmen Pérez Novo

Hasta hace muy poco tiempo, todo lo relacionado con la menopausia convertía a la mujer en un ser colérico, caprichoso, irritable y con las facultades físicas e intelectuales muy disminuidas. Sin embargo, en la actualidad, afortunadamente para nosotras, se piensa de forma totalmente distinta. Su incorporación al trabajo nos ha hecho comprender que estos "años fatídicos" no son obstáculo para que iguale, en algunos casos, o supere, en otros muchos, en tranquilidad, sosiego, serenidad, capacidad profesional y atractivo físico a los hombres. ¿Y por qué sucede esto? Pues sencillamente señores, porque también existe, lo que podíamos llamar el "climaterio masculino". O andropausia.
Según una encuesta nacional, que ha realizado hace meses el Grupo de Estudio de Salud del Hombre, bajo el auspicio de la Sociedad Española de Urología y Andrología, a un grupo de españoles entre 45 y 74 años, son muchos los que padecen los síntomas que caracterizan esta época de la vida masculina: sofocos, dificultad para conciliar el sueño, estado de ánimo depresivo, fatiga, nerviosismo, alteraciones del sueño, taquicardia, cefaleas, cansancio físico, falta de concentración, reducción del número de erecciones matinales, disminución de la libido?
Señores, ¿cómo les ha quedado el cuerpo? Porque, al fin, es necesario que abran los ojos a la realidad y se den cuenta que, hasta la fecha, vivían atrapados por la oferta consumista de una falsa juventud eterna masculina. He dicho falsa, caballeros. Sé de lo que estoy hablando. Porque, eso de que solo las mujeres envejecen y que su sexualidad se desvanece antes, es algo que ya ha pasado a la historia.

Por eso, necesario que sepan que, aunque hay grandes variaciones individuales, todos estos síntomas se asocian con una disminución en la producción de testosterona, cuyos niveles descienden bruscamente a partir de los 60 años. Porque, el descenso de esta hormona, es una de las muchas causas de la menor potencia y actividad sexual. Y es que, como ustedes saben por propia experiencia, aunque no lo reconozcan, su actividad sexual a los 50 años es la mitad de cuando tenían 30, sólo una quinta parte cuando alcancen los 75 y desaparece casi por completo por encima de los 80 ¿Qué ustedes prefieren utilizar el término "crisis de la edad madura" que no es tan fuerte, ni bla bla, bla. Pues piensen lo que quieran, pero curen la ceguera del corazón y asuman, de una vez por todas, que ustedes también envejecen.

Niños, si vuestros padres nunca os han castigado es que no os quieren como es debido - Emilio Calatayud

Niños, si vuestros padres nunca os han castigado es que no os quieren como es debido - Emilio Calatayud


Buenas, soy Emilio Calatayud. De niño fui muy tímido para los estudios y muy valiente para las trastadas. Así que mis padres mes castigaron mucho y bien. Se lo agradezco. Siempre suelo decir que si no me hubieran castigado tanto seguramente no hubiese sido juez. Y nunca dejé de querer a mis padres. Tampoco tengo traumas. Y aprendí una lección que luego me ha servido para ejercer el oficio: niños, si vuestros padres nunca os han castigado es que no os quieren como es debido. Suena duro, pero es la verdad. Igual es que no saben, igual es que no quieren o igual es que no pueden porque han llegado tarde.

Padres, si castigáis a todas horas a vuestros hijos es que no los queréis como se debe - Emilio Calatayud

Padres, si castigáis a todas horas a vuestros hijos es que no los queréis como se debe - Emilio Calatayud


Buenas, soy Emilio Calatayud. Padres, si castigáis a todas horas a vuestros hijos es que no los queréis como se debe. Es más, igual es que no los queréis. La virtud está en el término medio y el sentido común. Tan malo es pasarse como no llegar. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo. Pero ese debe ser nuestro horizonte como padres: la educación es no dejarles hacer todo lo que les dé la gana, pero tampoco no dejarles hacer nada. Equilibrio. Habrá veces que lo consigamos y otras que no, porque no somos perfectos. Pero no hay rendirse. Ánimo, que los hijos ‘solo’ son para toda la vida.

viernes, 1 de noviembre de 2019

El poeta - Juan José Millás

El poeta - Juan José Millás

Era el mismo Ricardo el que iba abandonando su foto en los urinarios de los restaurantes y cafetería
Tras el postre, fui a orinar a los servicios del restaurante en el que había comido con mi amigo Ricardo. Al bajarme la cremallera, descubrí en el urinario una fotografía suya, de las de fotomatón. No tuve valor para meter la mano y retirarla, pero tampoco para desaguar sobre su imagen. Me reprimí, pues, y volví a la mesa, donde preferí no comentar lo sucedido. Nos tomamos el café y nos despedimos sin que por fortuna él hubiera hecho intención de acudir al lavabo.
Ya en casa, telefoneé a un amigo común que al relatarle el caso me dijo que era el mismo Ricardo el que iba abandonando su foto en los urinarios de los restaurantes y cafeterías del centro en una especie de maniobra autodestructiva que consideraba acorde con su condición de poeta maldito. Nunca tuvo vocación de poeta maldito, pero al haber fracasado como poeta a secas, albergaba la esperanza de triunfar de este modo. Tal vez la televisión, la radio o las redes sociales se hicieran eco de su campaña masoquista.

Durante los siguientes días visité por curiosidad los lavabos de los restaurantes y cafés frecuentados por escritores y periodistas y comprobé que en todos sus urinarios, sin excepción, había fotos de Ricardo, la mayoría deterioradas ya por las sucesivas rachas de orines que se habían vertido sobre ellas. Al final no pude reprimirlo y lo llamé para que cesara en aquella actitud que dañaba su imagen. Replicó que estaba dispuesto a cualquier cosa para que su poesía llegara a los lectores y que este sistema de hacerse famoso le parecía original. Solo necesitaba salir en uno o dos telediarios. Colgué apenado por él, por el mundo y por los telediarios. De momento no ha logrado convertirse en un poeta maldito, pero sigue siendo un maldito poeta.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Sin gafas - Juan José Millás

Sin gafas - Juan José Millás

¿Usted no se ha imaginado nunca en una sala del tanatorio, al otro lado del cristal, metido en una caja abierta, de madera, con el rostro muy serio y los ojitos cerrados? Ese día, que a todos nos llegará, uno es el protagonista absoluto de la reunión, al menos hasta que se presenta el cuñado gracioso y comienza a hacer chistes de muertos. Parece que lo estás oyendo. Te llegan incluso las risas amortiguadas de los sobrinos que han acudido a quedar bien con tu esposa. Ese hombre siempre quiso ser el centro de atención y hoy lo ha conseguido una vez más. Aunque el tanatopráctico se ha asegurado de que no se te levanten los párpados en medio de la fiesta funeraria, en el ojo derecho se ha abierto una rendija por la que puedes ver el cristal que te separa de los vivos y en este momento no hay nadie observándote. A lo mejor ha coincidido la hora del catering con la exhibición de tu cuñado y te han dejado más solo que la una.
El otro día fui a dar el pésame a la viuda de un amigo y vi que lo habían amortajado con gafas. Pero no eran las gafas que yo le conocía, sino otras de estética más antigua y, para decirlo todo, muy viejas. Me extrañó porque mi amigo presumía de las suyas, que había estrenado hacía poco. Puntualizaba que eran progresivas y que le habían costado un ojo de la cara. Yo le decía que perder un ojo a cambio de ver resultaba contradictorio y él me devolvía una sonrisa cansada. El caso es que era la primera vez que contemplaba a un muerto con gafas, de modo que le pregunté a uno de sus hijos si lo iban a incinerar con ellas.
-Lo dejó escrito entre sus últimas voluntades -respondió con un gesto que quería decir "rarezas de papá".
-Pero esas que lleva no son las suyas -señalé.
-Es que las suyas se las había hecho hace poco y le salieron muy caras. Mamá pensó que era como tirarlas a la basura, de modo que le hemos puesto unas viejas que encontramos por casa, creo que de mi abuelo.

O sea, que pensaban darle tierra con las gafas de su suegro. Me pareció fatal. Intuí que había en el fondo de esa decisión algo profundamente perverso. No dije nada, claro, pero volví a casa con mal cuerpo. Mi mujer me preguntó que qué tal y yo le dije que bien, pero que a mí me amortajaran sin gafas.

domingo, 27 de octubre de 2019

En lo de Franco, nos faltaron Berlanga y Forges - Manuel Campo Vidal

En lo de Franco, nos faltaron Berlanga y Forges - Manuel Campo Vidal

La sobriedad del acto de exhumación de los restos del dictador frustró el espectáculo, pero no evitó escenas de tensión
Aprovechando cierta tregua del conflicto en Cataluña, las televisiones se volcaron el pasado jueves en la exhumación y reinhumación del general Franco. Audiencias disparadas por la curiosidad. Pero había poco que ver por la calculada sobriedad del acto, que no tuvo incidentes, en contra de lo que se temía. Aún así, de estar todavía entre nosotros Luis Berlanga, magistral director de "La escopeta nacional", y Antonio Fraguas, "Forges", cuyos dibujos añoramos cada día, nos hubieran retratado el episodio como solo ellos sabían percibir.
No hubo funeral de Estado, ni espectáculo, pero sí tensión. Costó dos horas sacar la losa que cerraba la tumba. De haberse retransmitido en directo la operación, los tremendos martillazos y el ruido de las radiales hubieran estremecido al país. Por eso se requisaron teléfonos y se cubrió la operación con una carpa dentro de la basílica. Hubo gritos de "Viva Franco" en la explanada, pero de una veintena de familiares del dictador. No hubo bandera con el águila del viejo régimen sobre el ataúd, porque se obligó al nieto que la portaba a guardarla. No hubo gentes en las carreteras al paso de ninguna caravana, como cabía esperar, porque el traslado se hizo en helicóptero.
Fracasó el "show", pero, intentarse, se intentó. Una nieta de Franco se acercó a la ministra de Justicia y le espetó: "Que la maldición de desenterrar muertos caiga sobre vosotros". Los supersticiosos, desde entonces, sufren aún más con las encuestas. No faltaron forcejeos por negarse algunos familiares a entregar los teléfonos. En la capilla del cementerio de Mingorrubio, oficiaron la misa dos sacerdotes, el prior del Valle de los Caídos, falangista confeso, y el hijo del teniente coronel Tejero, que se presentó en el cementerio de improviso. Cara y cruz del golpismo, que viene a ser una lotería fatídica: Franco triunfó en su intentona, al precio dramático de una guerra civil fratricida, y gobernó cuatro décadas; Tejero fracasó y fue condenado a 30 años de cárcel. Por medio, un chino muy franquista, un legionario de uniforme pidiendo paso para honrar al comandante de la Primera Bandera de la Legión, cuatro gritos y cuatrocientos personajes que parecían sacados de una España que ya no existe. Como los propios descendientes del dictador, beneficiarios de una fortuna que el hispanista Paul Preston, en un libro que ahora se publica, estima en mil millones de euros en el momento de su muerte. Y nadie en democracia se lo ha discutido, más allá del uso público del Pazo de Meirás que se resisten a autorizar.
Consta que hubo familias que celebraron el día como una fiesta, pero también tacañería en un sector de la izquierda para reconocer que el presidente, Pedro Sánchez, se empeñó en acabar, y acabó, con el símbolo de una injusticia: el hombre que empezó la guerra civil con un golpe de estado permanecía enterrado entre varios miles de las víctimas que causó, de un bando y otro. Pablo Iglesias pidió retrasar la exhumación por la proximidad de elecciones. Tacañería y, en otros casos, ignorancia. "Fue un funeral de Estado porque estaba una ministra", clamaba Dante Fachin, expodemita y ahora independentista hiperventilado. El ministro de Justicia, como notario mayor del Reino, dio fe y levantó acta del entierro del dictador en 1975 y la ministra y notaria actual -por cierto, una mujer, cuando ninguna ostentó cargo similar en los gobiernos de Franco- levantó acta de esta rectificación de la historia 44 años después. Sin más.

Pero con detalles que en la imaginaria película de Berlanga hubieran desternillado, como la empresa de lápidas, con su furgoneta rotulada como "Hermanos Verdugo". Por lo visto no encontraron otro proveedor. Una señora protestando excitada a los agentes porque no la dejaban "entrar a rezar" en la basílica. Ultraderechistas llamando al Gobierno "profanadores de tumbas". Pintadas en algunas iglesias contra el cardenal por no haber impedido la exhumación: "Osoro Judas". Si Forges hubiera vivido hasta hoy, se sale.

miércoles, 23 de octubre de 2019

Por donde quepa - Alberto Estella

Por donde quepa - Alberto Estella

Oriol Junqueras, principal responsable del procés catalán, 13 años de condena por rebelión (perdón, sedición), preguntado ayer si lo pediría, dijo en plan chulo: “Que se metan el indulto por donde les quepa”. De paso, este cateto regordío, tuerto del derecho (el izquierdo es para su Esquerra), profesorcillo de historia, y con más orgullo que don Rodrigo en la horca, se comparó nada menos que con Gandhi y Mandela, que no se rindieron al Imperio Británico ni al apartheid de Suráfrica. Olé sus collons.
Cuando lo leí, me pregunté, ¿pero este tío se ha vuelto loco? Hice memoria. ¿A quién le había oído algo semejante, el desprecio del perdón, la altanería de quien se considera inocente, sin serlo? Fue al bellotakari, el extremeño montaraz Rodríguez Ibarra, cuando su gobierno socialista se negó a indultar a Vera, secretario de Estado para la Seguridad que —con toda seguridad—, se apropió de los fondos llamados “de reptiles”, esos que algunos gobiernos destinan a comprar voluntades, medios y periodistas.
Pero Junqueras va de farol, como el que alumbra cada miércoles mis opiniones. Su indulto aseguran que está pactado entre los principales compadres de la defenestración de Rajoy y todo lo demás, es decir Sánchez y el propio Junqueras. Pero como está en cárcel catalana, y la competencia de las prisiones está transferida, Oriol se pasa el posible indulto “por el forro”, porque su régimen abierto —llámese como se quiera—, comenzará al día siguiente de las elecciones. Vamos, que el 11 de noviembre el ojituerto a casita, y a seguir delinquiendo. Porque como separatista terco y contumaz, aspira a ser un ejemplar malhechor reincidente.

La incógnita es ese sitio “por donde le quepa” al Gobierno la petición de indulto. Si preguntáramos, el 99% de los batuecos señalaría el mismo lugar, es decir, el final del tubo digestivo, que comienza en la boca y acaba en un esfínter (los mejicanos le dicen expresivamente “donde se arremolina el cuero”). Aunque puestos a meter papeles “donde quepan”, tampoco es mal sitio la boquita del boquirroto Oriol, para introducirle —y que se trague a fuerza pan—, una orden urgente de traslado a Topas, y la recuperación por el Estado de las competencias en materia de prisiones. ¡No tienen c...!

lunes, 21 de octubre de 2019

Franco al rescate - Ignacio Camacho

Franco al rescate - Ignacio Camacho

Sánchez necesita sacar el incendio catalán del primer plano de los telediarios. Es hora de recurrir al comodín de Franco
Es hora de activar el comodín de Franco. Los disturbios de Barcelona han dejado al Gobierno tocado porque Sánchez ha preferido cuidar el día después de las elecciones, es decir, la posibilidad de contar con ERC en la aritmética de los pactos, y su campaña se ha bloqueado: no podía ir por ahí de mitin en mitin sin dar la sensación de abandonar el puesto de mando. El PP está haciendo cuentas de la lechera con los sondeos, que le permiten soñar -los sueños son gratis- con un vuelco inesperado. Lo más probable es que no sea para tanto pero los estrategas de La Moncloa necesitan hacer algo para recuperar la iniciativa del célebre «relato». La exhumación está a punto: los recursos de la familia, desestimados; la maquinaria de desenterramiento, en el Valle; la Guardia Civil, desplegada en el cementerio de El Pardo. Para lograr que el presidente deje de parecer agazapado, a la defensiva ante la crecida impune de los vándalos, ha llegado el momento de sacar a los pirómanos del primer plano de los telediarios.
El traslado de la momia no dará muchos votos directos pero permitirá al candidato escapar, siquiera provisionalmente, de un conflicto que se le está pudriendo. Humo de opinión pública sobre la humareda real de las hogueras de los violentos. Además ofrece a Vox la oportunidad de desplegarse sin rodeos, con su discurso expeditivo, efectista y enérgico, frente a la incomodidad de una derecha moderada que no termina de encontrar argumentos para oponerse y tampoco puede guardar silencio sin que una parte de su electorado le reproche un cierto complejo de encogimiento. Cada sufragio conservador que se escora hacia Abascal es un pequeño peldaño que Casado retrocede en su intento de escalar al primer puesto, y tal vez un diputado que el bloque liberal pierde en el apretado reparto provincial de restos. Por el flanco contrario, la maniobra reactiva al PSOE por su decaído flanco izquierdo y estimula la simpatía de los votantes de Podemos. Sánchez tiene en la mano un eficaz win-win, una apuesta ganadora exenta de riesgos, y la seguridad de acaparar la atención de los medios, dentro y fuera de España, armando ruido con un debate tétrico. Mucha ventaja a bajo precio para un dirigente con verdadera adicción a la política de gestos.


Porque más que el cumplimiento in extremis de una promesa, la lúgubre «operación Cuelgamuros» tiene a estas alturas un carácter de artimaña de autorrescate para un Gobierno en franca alarma por el estancamiento de sus expectativas electorales. La campaña, que presumía un paseo, se le ha abrasado en el fuego prendido por los insurrectos catalanes y va a echar mano -literalmente- de Franco para tomar aire. Ya es significativo que tras año y medio en el poder y unas elecciones ganadas sin resultados palpables, su oferta más relevante consista en remover de su tumba a un cadáver.

jueves, 10 de octubre de 2019

Así funciona la cosa - Luis Ventoso

Así funciona la cosa - Luis Ventoso

¿El PSOE compra votos? Bueno, pelillos a la mar...
Una fábula política. Estamos en 2016, a 40 días de unas elecciones generales, con el viejo Mariano en La Moncloa. Un periódico de los más relevantes del país destapa que en un Ayuntamiento de 2.700 habitantes, dirigido por el PP, el Gobierno municipal compraba votos a través de empleos y contratos en organismos controlados por los populares. Las pruebas del periódico son concluyentes y asombrosamente burdas en su descaro: páginas manuscritas del teniente de alcalde popular con listados de vecinos y descripciones de cómo comprar su voto y mediante qué enchufes. Todo el chanchullo ha quedado al descubierto porque al perder el Ayuntamiento en las últimas municipales, a la alcaldesa popular le entró el pánico y comenzó a deshacerse de pruebas mediante una máquina trituradora de papel, que acabó fundiendo de tanto usarla. Entonces la regidora esconde legajos que no ha logrado destruir en el cementerio y en un armario, lugar donde los encuentra el nuevo equipo municipal del PSOE, que nada más llegar al poder había cambiado las cerraduras del Ayuntamiento para que los ediles del PP no pudiesen seguir con su tarea de destrucción de las evidencias de su red de amaño electoral.
La información destapa un modus operandi, que llevaba años funcionando y probablemente se extendía por toda la región. La mañana en que se publica el asunto, Rajoy acude a hacer un bolo preelectoral al programa de Ana Rosa. La periodista cumple con su deber y le pregunta por el escándalo del esquema de compra de votos en un ayuntamiento popular. Rajoy, más bien irritado, lo despacha así: «Me extraña mucho. Pero les puedo garantizar que el Partido Popular es un partido con firmes principios democráticos, entre los que está y siempre estará la honestidad y la ejemplaridad en la gestión de fondos públicos». Y pelillos a la mar. Aquí no pasa nada.
¿Cómo continuaría la historia? Las televisiones oficialistas dedicarían maratones en directo al escandalazo de la compra de votos del PP. La prensa progresista más sesuda editorializaría sobre tan grave deterioro de nuestra democracia y exigiría responsabilidades al máximo nivel. Podemos y Rufianes arderían en furia justiciera. Sánchez lanzaría una moción de censura, porque no podemos seguir respirando la inmundicia corrupta de un país donde el partido del Gobierno mantiene redes de compra de votos.
Pero lo hizo el PSOE en Andalucía y el que se escaqueó en Ana Rosa fue Sánchez. Así que no pasará nada (salvo que los votantes despierten el 10-N). Si el presidente del Gobierno copia el 20% de su tesis doctoral lo dejamos correr: es del PSOE, seamos comprensivos. Si el presidente del Senado es un plagiario en serie, da igual: es del PSOE. Si anteayer entraron en la cárcel varios exaltos cargos asturianos para cumplir penas de ocho años por corrupción rampante, ni se cuenta, son del PSOE. Si la alcaldesa socialista de Móstoles está a punto de batir el récord Guinness de los enchufes y la pillan, problema de ella, nunca del honrado PSOE.

El PP hizo sus golfadas, cierto. Pero en España la exigencia moral no es la misma con la derecha que con la izquierda, que goza de bula.

martes, 1 de octubre de 2019

Al PSOE le gusta la noche - M.Vicente

Al PSOE le gusta la noche - M.Vicente

Descponozco la razón por la que al PSOE le gusta tanto la noche para ejecutar sus ajustes con la historia. La madrugada del 19 de enero de 2006, unos pobres funcionarios abrigados hasta las orejas, sacaban los primeros papeles del Archivo General de la Guerra Civil con sede en Salamanca para entregarlos, días después, a la Generalitat catalana. Eran más de quinientas cajas con las que el entonces presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, pretendía firmar la “paz” con los nacionalistas a los que necesitaba para seguir gobernando desde La Moncloa. Muchos de los papeles ni eran de Cataluña ni de las instituciones públicas.
Sánchez está tratando de reescribir otra parte de la historia de España con la que el socialismo actual está obsesionado. En el tiempo que lleva, un año y casi cuatro meses, el actual presidente gobierna con los presupuestos del denostado ministro Montoro, pero ha desenterrado a Franco ya unas cuantas veces. Cada vez que tenía que engrasar la maquinaria de la propaganda, el generalísimo resucitaba en los consejos de ministros. Sánchez necesita soliviantar a los votantes de la extrema derecha y reescribir un fragmento histórico que está superado, o al menos es lo que se pretendió en la Transición de la dictadura a la democracia. El esfuerzo por superar las heridas del pasado lo hicieron los políticos de entonces, fundamentalmente los más opuestos ideológicamente. Sánchez ni estaba ni se le esperaba. No tuvo protagonismo y ahora está empeñado en tenerlo. Por ello tiene la intención de desenterrar a Franco en la madrugada del 6 al 7 de este mes. Otra vez con nocturnidad, como suelen hacer las cosas los que no tienen el suficiente valor para actuar a la luz del día. A la mayoría de los españoles dónde esté enterrado el dictador no nos quita el sueño. Me atrevería a decir que nos da lo mismo con tal de que quienes tienen la responsabilidad dejen de enfrentarnos. Por mí, se pueden ahorrar esa propaganda electoralista nauseabunda y la despiadada manipulación.
A Felipe González, presidente socialista durante catorce años, no se le ocurrió reabrir viejas heridas ni hablar más de la cuenta del dictador. Los que de verdad sufrieron las secuelas de la Guerra Civil y de la posterior dictadura franquista siempre han querido superar esa etapa negra. No recordarla y mucho menos revivir episodios tan dolorosos para muchas familias cuando por fin se había conseguido devolver la Democracia a España. Pero tanto Zapatero como Sánchez han querido hacer un revisionismo de los pilares de la Transición y apoderarse de la paternidad de una democracia en la que poco tuvieron que ver y muy probablemente si hubieran gobernado treinta años atrás, hoy estaríamos todavía hablando de los dos bandos.
A mí me pasa como a Antonio Banderas, que tengo la impresión de que en los años ochenta Franco llevaba más tiempo muerto que ahora. Este Gobierno no ha hecho otra cosa desde que llegó a La Moncloa, gracias a la moción de censura contra Rajoy y al apoyo de la extrema izquierda y los independentistas, que remover a Franco de la tumba y alentar el voto de la extrema derecha.

P.D. Por si algún socialista de los actuales tiene la tentación de colgarme el cartel de “facha” o fascista, o por si tuviera alguna duda sobre la vinculación familiar con el régimen, quiero aclarar que mi familia sufrió las desdichas de la Guerra, hubo muertos que nunca supimos en qué cunetas están enterrados y familiares en el exilio por su vinculación con la República y con el socialismo. Sufrimos en primera persona las desgraciadas consecuencias de una guerra incivil y de la dictadura, pero agradezco que no me inculcaran el infructuoso revanchismo y que pasaran página para mirar al futuro sin odio ni rencor. Mi tío Antonio Regalado García, hijo de un exiliado republicano y socialista que no pudo o no quiso regresar a España mientras vivió el dictador, fue educado en el perdón y le inculcaron tanto el amor a España, que está enterrado en Tabera de Abajo.

sábado, 21 de septiembre de 2019

La maldición de “los hunos y los hotros” - Alberto Estella

 La maldición de “los hunos y los hotros” - Alberto Estella

A mis lectores, fieles e infieles
Hace veinticuatro años que debuté como colaborador en este diario. Ejercía aseadamente mi profesión y podía ufanarme como Machado: “...a mi trabajo acudo, con mi dinero pago/ el traje que me cubre y la mansión que habito, / el pan que me alimenta y el lecho donde yago”. Entonces el presidente Francisco Rodríguez, me tentó para que hiciera periódicamente públicas mis opiniones, que no eran siempre pacíficas y, a veces, incluso forajidas. Desoí el consejo del viejo poeta rabino Sem Tob, “que nadie extienda su mano para adueñarse del oficio de su vecino...el cálamo se hizo para escribir, las tijeras para oficio de barbero, el fuego para el altar y la hoz para la cosecha”. Y tomé el cálamo, y a veces también la hoz.
En estos años, he cosechado odiadores. Alguno me hizo wudu, otros escupieron sobre mi foto, o la enseñaron a su tercer ojo. Me gusta putearlos de vez en cuando, que Dios me perdone. Pero también he sabido que entre los papeles de algún fallecido aparecen recortadas columnas amarillentas de don Estella. Y tengo paisanos que me abordan en la calle o en el supermercado, para decirme “le sigo”, y que se entretienen leyendo mi farol de los miércoles, o transitando mi calle del desengaño de cada sábado. Por ello solicito humildemente a la empresa que me mantenga, al menos un año más, para hacer 25.
Durante este tiempo me jubilé, engordé un par de arrobas, superé dos cornadas mortales y perdí muchos seres queridos. Pero no he dejado de escribir, sacando unas veces el violín, otras el bisturí, el garrote o el incensario. Intentando que los suscriptores o lectores de LA GACETA, cuando lleguen a la Opinión – con tantos y tan buenos colegas -, no mojen el dedo índice para pasar página. Que nos lean. Por supuesto también me equivoqué, con más frecuencia de la deseada, por lo que no es mal momento para pedir perdón y un indulto compasivo. ¡Ay, si pudiera borrar de la hemeroteca algunos párrafos!
Titulé mi primera colaboración de 1995 como hoy, “Los hunos y los hotros”. Decía entones algo que lamentablemente sigue siendo válido: “...un gran español que había contemplado y reprochado los desmanes de una de las dos Españas - a cuyos líderes comparó con los hunos de Atila -, hubo de sufrir más tarde los desafueros de la otra, y trazó el indeseable paralelismo con los hotros” (si, con hache). Aquel gran español fue Unamuno. ¿Qué hubiera dicho don Miguel hoy del “insomnio” sobrevenido a Pedro Sánchez? Dice que, si hubiera tenido en el gobierno podemitas, no dormiría tranquilo. ¡Pero si les llamaba “socios preferentes” y les ofreció una vicepresidencia para la marquesa consorte y tres Ministerios! ¡Pero si están en su cama, en obsceno amancebamiento con filoetarrras y separatistas, en autonomías y ayuntamientos!
Bárbaros del norte y bárbaros del sur, este y oeste. Los Atilas políticos cabalgan en nuestra débil democracia, por toda la España peninsular. Asolan Corporaciones, Instituciones y Entidades. Tienen la patria en desgobierno, al borde de una pavorosa crisis económica, y amenaza de mas golpes de Estado, mientras pelean bárbaramente entre ellos por la conquista de parcelas de poder, cuajadas de pasto, donde aspiran ansiosos pacer, ocupando despachos, saqueando presupuestos, poniendo el cazo, y cobrando furtivamente comisiones. El espectáculo recuerda mas una pocilga que un refectorio monacal.
Los mediocres, ignorantes o groseros, además, creen haber inventado todo. Para muestra Rufián, que frecuentemente da lustre a su apellido. En el último Pleno del Congreso ha dicho que los ciudadanos estamos de los políticos “hasta los bemoles”. Lo expresó mejor, hace casi 150 años, un catalán – no, como él, charnego -, y con vitola, Estanislao Figueras, que, presidiendo un Consejo de Ministros de la Primera República, dijo: “Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco. ¡Estoy hasta los cojones de todos nosotros”! Nosotros, ellos, los unos, los otros, los de más allá, los rufianes, los golpistas, los egipcios, los incompetentes, los hunos, los hotros, nosotros, esotros, las potras y los potros.... ¡Si!, estamos de vosotros hasta la coronilla, los pelos, las trancas, los pechos, los pendolones, el moño, el ciruelo...Pero coño, Figueras huyó, mientras que Rufián y todos los causantes de nuestro hartazgo, repetirán en las listas del 10 de noviembre.

La deseada regeneración no llega, llegará antes una nueva, grave crisis económica y otros desmanes territoriales. Los repúblicos, ay, han mermado de categoría, personal e intelectual. España precisa de hombres de Estado, no politicastros, inútiles y corruptos. Los tiene sin duda, pero deben unirse para poderlos aupar al gobierno. Las próximas elecciones, serán una ocasión inmejorable.

domingo, 25 de agosto de 2019

Esta mi Salamanca empinada - Alberto Estella

Esta mi Salamanca empinada - Alberto Estella

Seguid fumando y os vais a enterar
(Proverbio chino)
Lo de que Salamanca se parece a Roma, las siete colinas y tal y tal, queda muy bien. Mas para quienes padecemos “problemas de movilidad”, o simple vejera, esta Roma chica se nos hace cuesta arriba. No les cuento para los EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), siempre resollando. Es difícil ir de un sitio para otro sin un sube y baja, como en las etapas ciclistas con puertos de varias categorías.
Cuando uno no era todavía EPOC, creía que las calles eran llanas. Ahora que las transita después de millones de cigarrillos – culpables de un “guapo” enfisema -, echando los bofes, con paradiñas de recuperación– disimulando frente a los escaparates -, las llama, como este espacio, “Calle del desengaño”. Ejemplo: la Calle Zamora. ¡Es un falso llano! Para llegar a San Marcos, desengáñense, hay que pedalear.
- Para Cuesta, la de Enero, don Estella.
- ¡No! Me lo advirtió un sabio amigo, nacido y crecido entre barrancas, en un pueblito de Gredos. No había advertido las cuestas salmanticenses, hasta que le operaron de corazón:” Alberto, ¡Salamanca está llena de cuestas!”. Si, están en el callejero. Yo nací en Obispo Jarrín, que subía y bajaba en un pis-pas; de niño alcanzaba La Alamedilla subiendo la Cuesta de la Raqueta, como si tal cosa; llegaba a tiempo a los Mondas subiendo Padre Cámara; iba detrás de mi padre remontando la “cuesta de Moneo”, para visitar a la abuela; me parecía sin sentido llamar ¡Cuesta! a la del Carmen; y cargué años con el Cristo de la Luz y Nª Sª de la Sabiduría, Calle Compañía arriba, sin relevo y sin bufar. ¿Ahora? Llegar desde Gran Vía a mi Centro de Salud – ubicado a mala leche arriba de Santi Spiritus -, es como subir el Tourmalet (uno ha visto trineos y esquíes en su terrible rampa, aprovechando un nevadón). Tengo dicho a los responsables que dispongan de oxígeno a la entrada, para recuperar a los que llegamos sin huelgo.
Con lo dicho no se van a creer donde vivo: en lo alto de la Cuesta más pina de la ciudad, Carvajal (acaba de inmortalizarla Malocha Pombo). Es una pared a escalar. Pusieron árboles por si alguien tropezaba, para agarrarse y no rodar hasta San Pablo, también empinada. La alternativa es otra hermosa cuestecita, El Tostado. Puedo salir por San Vicente Ferrer, pero hay que subir a la Plaza de Anaya. Está uno cercado por cuestas y repechos temibles, pero a estas alturas no es cosa de cambiar de ciudad ni de domicilio. Peor están los EPOC de Toledo o de Cuenca, pongo por caso. No digo los de Alcoy, que mi amigo sevillano Pepe López de Sagredo Camacho – reprimo del mejor columnista patrio, Ignacio Camacho López de Sagredo-, lamentaba en la última Convención Nacional de Casinos, que no hubieran planchado desde su anterior visita. ¡Planchar, alisar! Esa sería la solución para los mayorcitos, lisiados, quienes tienen que desplazar muchas arrobas, o los que tenemos mala saturación de oxígeno en sangre. Que nos allanaran Salamanca hasta dejarla plana. Otra opción es callejear “Ventolín” en mano, o con las “gafas” y la mochililla con la botellita del gas. Inútil. Como dicen en mi pueblo “fuelle viejo, maltrecho el pellejo”.
Si desarrugaran la montañosa Suiza – o nuestras Sierras -, su extensión sería más del doble. Aquí los moros o los cristianos, se subieron defensivamente a un cerro cercano a un río, y vengan callejuelas empinadas. Que diferencia con quienes eligieron un llano, una meseta, y trazaron calles y avenidas con cartabón, como San Petersburgo o Washington. Aunque el mejor ejemplo que conozco es Brasilia, como la palma de la mano. La única capital fundada en pleno Siglo XX, eligiendo una ecoregión virgen, una sabana, una perfecta planicie, donde no hay un solo desnivel, para hacerla la capital político-administrativa de la nación.
¿Hay soluciones? Ser más joven, no haber fumado, cambiar de caderas y rótulas... En la hermosa isla de Santorini, te recogen en el puerto los acemileros, que te suben en la caballería, en fila india, hasta la cumbre, donde está la ciudad. Para nuestro futuro Centro de Recepción de Turistas, yo que munícipe me pensaría si alquilar mulos para remontar Tentenecio - con parada en Casa Lis -, hasta coronar la Rúa Mayor evitando el resuello de los forasteros con dificultades. Otra respuesta sería instalar algún elevador, como el histórico de Santa Justa de Lisboa, o cuando menos funiculares, que también los hay en la capital portuguesa.

Esta España pindia, esta Salamanca empinada, coño, se me hacen cuesta arriba. Pero son tan bellas...

miércoles, 21 de agosto de 2019

Meteorismo - Alberto Estella

Meteorismo - Alberto Estella

En tema tan prosaico, escatológico, me sirvo de Bécquer: “Los suspiros son aire y van al aire. / Las lágrimas son agua y van al mar”. / Dime, lector, cuando echas un cuesco, ¿sabes tú dónde va? Va a la atmósfera, es gas que contamina, y coopera al cambio climático. Bueno, pues los vegetarianos, veganos y algunos científicos, sostienen que las ventosidades de las vacas causan un impacto del diez por ciento y hay que dejar de comer carne de vacuno, eliminar los establos... Reflexiono a propósito de la noticia, comentada el lunes por Paco Novelty en su columna “Los pedos de nuestras vacas”. Hizo una excelente defensa de la cabaña charra de régimen extensivo, la que carea al aire libre, morucha y otras razas.
El final de la historia es que los descendientes de los neandertales colaboremos no comiendo carne de vacuno. Me niego. No la comía en cuaresma, ni comprando la Bula, pero si hay algo que me apasiona es la carne, y privado de la humana por razones obvias, me apunto a masticar la de buey. Pienso seguir yendo al “Racha”, de Endrinal de la Sierra, donde el amigo Pepe la tiene inmejorable. Comprendo que uno de esos mastodontes de mil kilos que alimenta y sacrifica, haya echado en su larga vida muchos gases por el principio y el fin de su tubo digestivo, pero no creo que eso dañe a nada ni nadie, su carne es tentadora y uno es carnívoro.

El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Si se escapa una pluma, pidamos perdón. Pero el flato, aunque molesta une, al decir de Quevedo: “Hasta que dos no se han peído en la cama no se tiene por aposentado el amancebamiento”. Los cuescos hieden, pero también divierten y si no que se lo pregunten a los que los dedican ruidosamente como gracieta; a los que queman al “hombre que sale dando voces entre dos piedras feroces”, con peligro de abrasar su retambufa; y al compañero de mili de Cachichi que, regulando sutilmente el esfínter, como instrumento de viento, entonaba los primeros compases -solo los primeros -, de “El gato montés”. Dejemos en paz a las vacas, terneros y bueyes. Porque luego vendrán a por los voluminosos elefantes, las caballerías...y los pedorros.

miércoles, 17 de julio de 2019

La alimentación es vida - Teresa Pérez Novo

La alimentación es vida - Teresa Pérez Novo

El crecimiento y desarrollo de los seres humanos, y también de los animales, e incluso de las plantas, depende, fundamentalmente, de la alimentación de los principios inmediatos: minerales, proteínas, grasas e hidratos de carbono. Los hidratos y las grasas, son nuestra fuente de energía, nuestra gasolina. Los primeros funcionan como reserva, pudiendo usarse de manera inmediata, porque las despensas energéticas tienen la capacidad de movilizarse rápidamente para producir glucosa, en caso de que sea necesario. Las grasas, aportan energía y ácidos grasos esenciales, para tener una piel saludable e importantes sustancias parecidas a las hormonas. También ayudan al cuerpo a absorber las vitaminas A, D, E y K, solubles en grasa. Las proteínas participan en la organización y reparación del cuerpo humano. Permiten a las células mantener su integridad, defenderse de agentes externos, reparar daños y controlar y regular funciones. Los minerales, por otra parte, son parte de estructuras del organismo: esqueleto, uñas, pelo... Son elementos reguladores: contracción muscular, coagulación de la sangre... y participan en la formación de potenciales eléctricos en las células, en procesos osmóticos y en la prevención de caries...
Lo cierto es que nacemos con una estructura programada genéticamente y su desarrollo se puede modular, estimular, y desarrollar, gracias a la alimentación. Por eso, se debe comer para vivir, aunque algunas personas parece que viven solamente para comer, y, otras tantas son sedentarias. Sin embargo, todas las funciones que realizamos, las que nos permiten seguir viviendo y desarrollarnos de una forma armónica son, precisamente, la respiración, el ejercicio físico, el sueño y una correcta alimentación.

Cuando no hay un adecuado equilibrio de los alimentos que ingerimos, se pueden presentar trastornos biológicos, psicológicos y varias enfermedades; así tenemos las patologías metabólicas, la obesidad con todas sus nefastas consecuencias y, algo que se viene oyendo mucho desde hace bastantes años, porque realmente van en un considerable aumento, como son la anorexia y bulimia. Por eso, si queremos disfrutar de un cierto bienestar, tenemos que evitar el sedentarismo, practicando ejercicio físico acorde a la edad, ejercitar el aparato respiratorio, llevar a cabo una buena higiene del sueño y cuidar la alimentación, aprendiendo a comer para no acumular grasas, para trabajar en buenas condiciones físicas y mentales, y para que la química de nuestro organismo funcione perfectamente. Qué duda cabe que la Medicina es capaz de prolongar nuestra vida, pero, sin olvidar que la dietética puede alargar nuestra salud.

lunes, 24 de junio de 2019

Los peligros de la obesidad - Teresa Pérez Novo

Los peligros de la obesidad - Teresa Pérez Novo

Tras siglos de considerarse un signo de bienestar material y, en cierta manera, asociarse a los cánones de belleza, la obesidad ha llegado a constituir un problema médico de primer orden. Se es gordo, en líneas generales, porque se ingieren más calorías de las que se gastan. Así de fácil, señoras y señores. Por eso, la obesidad se puede prevenir. Si un niño en la primera infancia no es obeso, es más difícil que lo sea de mayor, y en tal caso bajará los kilos con más facilidad. Todos nacemos con un determinado número de células grasas, pero en la infancia se puede multiplicar, algo imposible en la vida adulta. Un niño cebado desde su nacimiento multiplica sus células, y cuando llega a la pubertad, si tendría que tener un millón, puede llegar a tener hasta tres millones. El día que engorde, engordarán cada una de ellas.
Por eso, debemos tener presente que la obesidad es la causante de multitud de enfermedades, acorta la esperanza de vida y, por si fuera poco, está de moda ser delgado. En la actualidad, eso de "la gordura es hermosura" y "no hay mejor aderezo que la carne sobre el hueso", afortunadamente, ha pasado totalmente de moda. Sin embargo, parece que, para algunas personas, la tentación de comer hasta la saciedad, cuando se tienen al alcance de la mano apetitosos manjares, es difícil de reprimir. Y, normalmente, se justifican con frases tales como "apenas como y engordo, me ha debido cambiar el metabolismo, debe ser algo genético". Es cierto que puede existir cierta predisposición genética, pero si la persona no ingiere más de lo que quema, no llegará a la obesidad; en cuanto a lo del metabolismo, no tiene ninguna base científica.


De ahí que sea importante que esas personas adultas encuentren los motivos que les lleven a comer más de lo que necesitan y que, en líneas generales, se deben a ansiedad, depresión, frustraciones, aburrimiento, muy mala educación alimentaria desde la infancia, etc. Y, una vez conocida la causa, tienen que aprender a comer, para no acumular grasas, para trabajar en buenas condiciones físicas y mentales, para que la química de su organismo funcione bien, en definitiva, para vivir con un cierto bienestar general. En cuanto a los pequeños, a los padres corresponde tener en cuenta que la obesidad, a esas edades, es un campo abonado a enfermedades graves en la edad adulta.

martes, 18 de junio de 2019

Once mil vergas y una braga - Olga Seco

Once mil vergas y una braga - Olga Seco

Hoy he recordado a un maestro, ya no anda por aquí con el cuerpo, en la imaginación lo veo con las zapatillas de andar por el cielo. Algunas veces, hablando de cosas sin importancia, nos acercábamos a la naturaleza de lo vulgar y en una de esas ocasiones impregnamos la conversación en orín. A Alvite le gustaba hablar de micciones, un día hicimos un inventario de retretes, vaya cosas... Según Alvite, en los baños públicos, se puede percibir el concepto de braga meada y calzoncillo aturdido... He recordado al maestro al entrar en un baño, la impresión era de luz apagada, pero desde un punto de vista literario, es mejor decir que el baño era un suburbio con cadena y tuberías, pues justo ahí en ese lugar, me encontré en el suelo unas bragas. No eran una maravilla de la lencería, eran ajenas a toda finalidad erótica, pero por un momento sentí la nefasta influencia del olor... No acerté a definirlo, me empecé a acongojar, estaba pensando en unas bragas, quería negarme a contemplarlas, pero no era posible. Me quemaba el deseo en la mano, pensaba si estarían impregnadas de buenos sentimientos o de orines -¿Quieres explicarme razón el ansía de cogerlas?-. Me decidí y las puse en el horizonte de la imaginación, olían a cuarto de hora, a segundo envejecido por el sopor de la lasciva. Solté las bragas de la imaginación y salí del cuarto de baño, por llamarlo de alguna manera, me senté en la barra, le pedí al camarero una copa de agua, en botella tiene menos misterio... Me puse a escuchar el interior, mis palabras... Bragas, sois rico manjar de trasnochados y diurnos, por vosotras en cada esquina, aparece Don Juan, por vosotras el sexo duerme en la cama del amor y el estremecimiento es tan veterano que está jubilado... Estáis en muchas ocasiones al borde de sentir cariño, pero os deslizáis por la ladera de la nalga y la pantorrilla.
Querido Alvite: el no-ser es mejor que el ser. Festejo nuestras conversaciones cada día, tu funesta muerte no me impide hablarte...
Esforzarse hasta la fatiga, hasta el agotamiento mental, en entender algunas cosas... La vida, en ocasiones, es una contertulia difícil y triste. Sentirse sólo, a pesar de estar rodeado de presencias, causa daño. Podemos participar de conversaciones ruidosas, ser activos oralmente o por escrito, pero el sentimiento de soledad no colma de buenos sentimientos al espíritu. Muchos escritores se quitaron la vida... Las personas sensibles se despeñan por la montaña de la existencia. Es difícil comprender las exigencias de la vida, es difícil tener un riguroso dominio sobre uno mismo, es difícil desfallecer y tener que aparentar felicidad... Afirmo, convencida de ello, que detrás de muchas grandes sonrisas se esconden austeras tristezas.
Pues sí, pasaré los próximos días con once mil vergas. No puedo evitar hacerlo, desde ayer siento unas ganas enormes de encontrarme con ellas. Siempre he sentido debilidad por el ingenio, creo que los ingeniosos disfrutan la vida de otra forma. La elocuencia no es sinónimo de sabiduría, lo dijo Cicerón; hay palabras muy bien dichas, pero no emocionan y hay palabras muy bien dibujadas pero llenas de verbosidades.
Las once mil vergas es un libro de Guillaume Apollinaire, el mejor amigo de Picasso. Es una novela atrevida, pone a prueba la psique del lector, está llena de humor y es altamente divertida. Es preferible leerla en francés, es más pródigo que el español en términos humorísticos y obscenos.
Picasso dijo: "Once mil vergas es el mejor libro que leí en mi vida".
Escribir es conocer la intención y esconderla entre la palabra. Es orientar la voluntad y darle nuevas traducciones. Es usar el tiempo y la circunstancia a tu antojo. Es marchar del mundo y crear otros mundos...
Escribir es ofrecer la obra completa del alma y el pensamiento al renglón.

Va por usted, maestro: Don José Luis Alvite.

jueves, 13 de junio de 2019

El Regimiento de Ingenieros - Alberto Estella

El Regimiento de Ingenieros - Alberto Estella

No todas las ciudades españolas albergan desde hace más de medio siglo un regimiento fundado hace 175 años. El de Especialidades de Ingenieros número 11 tiene en Salamanca su cuartel, pero sin duda muchos ignoran que sus mujeres y hombres han actuado en cuatro de los cinco continentes, con las misiones más nobles que pueden realizar las naciones, sus Ejércitos: el mantenimiento de la paz (concordia) y la ayuda humanitaria (misericordia). Donde otros huyen, ellos acuden. Y desde su “bautismo de fuego” en Bosnia Herzegovina, hasta lugares tan distintos y distantes como Afganistán o la Antártida.
El REI 11 ha querido compartir con la sociedad salmantina una parte de la formidable labor de su Unidad de Operaciones Internacionales, e inauguró ayer una muestra en el Palacio de Figueroa (el Casino) llena de imágenes elocuentes, conmovedoras, especialmente cuando preguntas quién es la soldado que tiene un niño de sabe Dios qué rincón del mundo en brazos, y resulta que está detrás, sonriente, en la propia Sala de Exposiciones, con veinte años más; cuando señalas una trinchera de sacos terreros y el Coronel te aclara que allí durmió él, en el duro suelo, durante seis meses... Catástrofes, guerras, tsunamis, han sido escenarios del despliegue humanitario y pacificador de “nuestro” Regimiento.
La muestra se titula “El Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11 en Operaciones”, y estará abierta hasta el día 17. Con imágenes de su presencia pacificadora y solidaria, bajo la enseña patria, en Kurdistán, Albania, Perú, Kosovo, Letonia, Pakistán, Indonesia, Mauritania, Senegal, El Congo, Cabo Verde, Irak... Treinta años participando en todas las operaciones en el extranjero en que han actuado nuestras Fuerzas Armadas. Y eso exige una instrucción y adiestramiento preparatorios de las durísimas condiciones que enfrentan usualmente en el exterior —en que a veces falta hasta el agua—, y que solo un soldado soporta. Añadiría que solo un soldado español, cuyo valor y sacrificio es reconocido desde hace muchos siglos por las más ilustres espadas que lucharon frente o junto a ellos.

¿Cómo nuestro Ejército no va a estar, junto a quien ostenta su mando supremo —el Rey, artº 62.h de la Constitución—, y a las Fuerzas de Seguridad, entre las tres instituciones mas valoradas por los españoles? Está.

lunes, 10 de junio de 2019

Dos no pactan si uno no quiere - Julián Ballestero

Dos no pactan si uno no quiere - Julián Ballestero

Dicen que dos no se pelean si uno no quiere, pero a veces la riña resulta inevitable si una de las partes se comporta como un auténtico camorrista y el único pacto que entiende es la sumisión a sus postulados. En Donald Trump tenemos un ejemplo en todos los frentes en los que negocia. En cambio, la máxima que sí se cumple a rajatabla en todos los casos es otra: dos no llegan a un acuerdo si uno no quiere. Cuando una de las partes está empeñada en romper las conversaciones, el pacto resulta imposible.
Tenemos aquí cerca una confirmación evidente de esa segunda norma en la actitud de Francisco Igea en la negociación con Alfonso Fernández Mañueco. El líder de Ciudadanos no tiene ninguna intención de llegar a una alianza para gobernar Castilla y León con el candidato del PP, y no lo hará a no ser que le obliguen desde la dirección nacional del partido.
Tras las buenas sensaciones del encuentro entre populares y naranjas del pasado martes, en el que Igea compareció tutelado por José María Espejo, el enviado de Albert Rivera, han llegado los signos evidentes de que el candidato de Ciudadanos está dispuesto a dinamitar las negociaciones sin esperar ni siquiera a detectar la mínima discrepancia.
Para romper cuanto antes el diálogo, el líder de Ciudadanos planteó el miércoles el veto a los alcaldes y presidentes de diputación del PP que lleven ocho años o más en el cargo. Y por si acaso a Mañueco se le ocurría aceptar ese trágala, en principio inaceptable porque supondría manipular el sentido del voto de los castellanos y leoneses, acaba de añadir la prohibición de repetir en el puesto a todos los altos cargos de la Junta, desde director general a consejero y presidente. Una demanda que la formación de Rivera no ha planteado en ninguna otra comunidad autónoma ni ayuntamiento. En Andalucía, donde pactó con Susana Díaz en 2015, pidió que se firmase un vago compromiso de limitar los mandatos de los presidentes de la Comunidad (punto 13 del apartado de regeneración democrática entre las 70 medidas firmadas en junio de ese año).
Pero las intenciones de Igea quedaron todavía más claras ayer, cuando, sin esperar respuesta del PP a sus postulados, anunció que iniciará de inmediato los contactos con el socialista Luis Tudanca, su verdadero ‘compadre’ en Castilla y León, que ‘casualmente’ le había mandado unas horas antes una misiva pidiéndole una reunión urgente.
Eso sí, pedirá antes permiso a Rivera, y ahí puede que encalle este primer intento de romper la baraja, porque en Madrid saben de las querencias de Igea y necesitarán pruebas de que no es posible avanzar en el pacto con los populares antes de romper.
Mientras tanto, en el PP regional mantienen una calma tensa y las únicas reacciones oficiales a los requerimientos han ido desde la valoración positiva del ambiente de colaboración entre ambos partidos (Carlos Carriedo) a la invitación de dejar cuestiones personales y centrarse en el programa (fuentes de Génova).
Ha sido más duro con Igea el alcalde socialista de Soria, Carlos Martínez, que se vería afectado por ese posible veto de los ocho años si hay acuerdo PSOE-Cs y que el viernes echaba en cara al candidato naranja que se centrara tanto en limitar mandatos a los que ganan elecciones y no a los que las pierden, y le sugería que le aplicase la norma a su líder nacional, Albert Rivera, que ya lleva unas cuantas derrotas electorales.
En cualquier caso, sería muy injusto que Cs obligase a echarse a un lado a Carlos Martínez, un alcalde querido por los sorianos y que ha revalidado su mayoría absoluta.

Pero dudo que Igea le plantee a Tudanca las mismas exigencias que a Mañueco, pese a las profundas discrepancias ideológicas y de programa que separan a los naranjas de los socialistas. Por ejemplo: en su respuesta a la ‘amable invitación’ del candidato socialista, se le ha olvidado recordarle que debe renunciar al sanchismo y apoyar el artículo 155. Un despiste, oiga.

lunes, 3 de junio de 2019

La frase de las bragas del bazar chino - Olga Seco

La frase de las bragas del bazar chino - Olga Seco

La sexualidad es la estancia por la que penetra nuestra educación. Junto a la pasión está el estremecimiento, pero también, el temblor que se agita con el instinto no pulido por la sensibilidad. Creo que vivimos una forzada comedia para eludir hablar claro; la modernidad y pamplinas nos sitúan ante rígidos vocablos que en definitiva son el consuelo de la negación de la evidencia.
Creo que acostarse con un gañán es igual que dejarse aplastar por un sepulturero. A veces, la razón se nos desancla, y acabamos flotando junto al dique de la ignorancia y sus derivadas. Las personas que son borrachera de conocimiento, saben, que junto a la sexualidad se ven las tonalidades de todos nuestros sentidos. Cuando se trata de escoger amantes, mejor recurrir al psicoanálisis (sonrío). Según está la vida y la tecnología cualquier viejo vínculo puede ser promesa de daño. Hay rencores que son secuencia de ignorancia y no contemplan el respeto. Sí, junto al odio nacen las perversiones enumeradas, ¿lo dudan? Las personas que se relacionan con inteligencia no andan a tientas entre las sábanas, saben que pase lo que pase, la intimidad es una íntima sala de lectura que no se comparte con nadie. Nuestros vínculos son la sintaxis de nuestro pensamiento. Por lo tanto, en determinadas ocasiones, es mejor ser arrogante que ignorante.

Hace pocos días acudí a un bazar chino a comprar arena para mis gatos; con la parsimonia del curioso me di un garbeo por el local, al final de uno de los pasillos me encontré con la sección de bragas y tangas, hasta ahí más o menos todo normal, ¿pero a qué no saben lo que vi? Un montón de bragas con una frase en la parte delantera... Intenté no reírme, pero no pude, solté una soberana carcajada que me fue imposible dosificar. La frase es "mi tesorito" y las bragas las tienen en todos los colores. Al llegar a casa, el pensamiento se puso envalentonado, con gesto resuelto alargó la nariz a la vagina y se pusieron a hablar. La vagina le aseguró al pensamiento que no era "ningún tesorito". Le recordó que otras épocas fue desgracia de virginidad y desventura de señora solitaria entregada a un solo hombre. Y entre tantas cosas que se dijeron, pensamiento y vagina, me quedo con una... Renunciar sin remordimientos a todo aquello que me recuerde la frase de las bragas del bazar chino.