viernes, 23 de agosto de 2013

El quirófano de la risa


El quirófano de la risa

¿Hay algo más humillante que explicar en un hospital que "accidentalmente" un enorme bote de desodorante se ha introducido por tu ano?

Pues si llegas así a un hospital de Manila, en Filipinas, te puede pasar algo mucho más bochornoso: convertirte en el centro de atención de una juerga descomunal, con risas, fotos, videos, chistes y un montón de gente (diría que hasta personal de limpieza hay por ahí) sin perderse detalle y jaleando al cirujano.

El vídeo está trufado de momentos increíbles: Gente haciendo fotos con el móvil a pocos centímetros, gritos de "¡ya salío el bebé!", "¡bravo, bravo!" y el cirujano descojonándose y destapando el bote para rociar al personal. En el Daily Telegraph explican más detalles.

Yo me pregunto si este tipo de intervención se hace con anestesia total, o parcial. Porque si el pobre paciente estuvo consciente durante esos minutos, es para levantarse, coger el bote y metérselo por ahí al primero que coja.

Aviso que el vídeo puede herir sensibilidades, pero si te animas a verlo, no olvides conectar los altavoces.

Cirujanos filipinos extraen entre risas un bote del orto de un paciente

Pensó que lo peor que podía pasarle era haberse metido aquel bote de desodorante por el ano en un momento de pasión. Se equivocaba. Creyó que explicar los síntomas a los médicos de urgencias del hospital de Manila al que acudió a extraerse el objeto sería la situación más humillante de su vida. Y volvió a equivocarse. Lo que nunca imaginó el sufrido paciente es que, salvo el cirujano al mando, todos y cada uno de los miembros del quirófano iban a grabar –entre risotadas- la operación con sus teléfonos móviles y al menos uno la colgaría en Internet.

Lo que no calcularon los crueles doctores es que Mundo Insólito estaría ahí para narrárselo al mundo.

El paciente, de 39 años, fue operado el pasado 3 de enero, después de una fiesta de Nochevieja más divertida de lo previsto en la que ligó con otro hombre. El paciente no recuerda cómo el bote de desodorante llegó a su recto, pero no parece haberle hecho gracia la exclamación de “¡Ha salido el bebé!” (minuto 1:56) del personal médico, de modo que ha denunciado a los más de diez profesionales (es un decir) allí presentes.

El presidente de la Asociación Médica Filipina, José Sabili, ha ordenado una investigación por violar la ética médica y ha anunciado que puede concluir con la retirada de licencias de ejercicio médico.

AVISO: Las imágenes de este vídeo pueden herir su sensibilidad (amén de colaborar al oprobio y la mofa del sufrido paciente).