sábado, 31 de agosto de 2013

El 'caddy' - José Luis Alvite'

El 'caddy' - José Luis Alvite'
  
¡Oh, Dios, querida Kate!: Era noviembre en la costa. ¿Recuerdas, vieja amiga?Las mucamas bajaban a la playa a coger camarones con los joyeros de las señoras y al atardecer las langostas salían del agua y podaban los jardines en Hyannis Port.Se recogía en cursiva a barlovento la taiga de los veleros.
En el rostro de Rosse se demacraba lentamente el arrecife de la vejez. En noviembre eran pan de molde las playas y el agua pronunciaba en voz baja el pubis de abedul de las muchachas. ¿Recuerdas, querida Kate? ¿Recuerdas que Pat le añadía 'Chanel' a los rosales? Y tú y yo nos sentábamos al borde de la arena y mirábamos cómo en el cuerpo de las niñas maduraba en diferido la lujuria. Fue una mañana como aquella. En Dallas se escuchó el trote de tres disparos hilados trágicamente como el merodeo de una res sin una pata. Lo dijeron por la radio. Le habían disparado al presidente. En las rocas de Hyannis Port los muchachos rastreaban los delfines con un sedal y una ortodoncia.¡Dallas! Dios Santo, Kate, fue en aquella ciudad, una mañana que veraneó noviembre y Zapruder filmó por el aire aquel 'scat' de tres disparos que sonaron en el coche de JFK como un aplauso en obras.
Al presidente el cráneo le quedó en ayunas. Una bala le había reventado la cabeza. Sevio al trasluz de la luminosa mañana de Dallas la angorina roja de la muerte revoloteando sobre el coche de JFK. La comitiva corrió a Fort Worth. En el hospital Parckland el presidente respiraba esparadrapo y azabache. Luego detuvieron a un tal Oswald, un muchacho corriente, una errata, un tipo de la traída.El cadáver del presidente voló a Washington en una esquela. Y ahora sólo sabemos que en la elegante colina de Arlington es suya la suave sepultura con 'caddy'.