domingo, 21 de abril de 2013

Todos desnudos - Pedro G. Cuartango


Todos desnudos - Pedro G. Cuartango
Ni siquiera la nostalgia es lo que era. Por eso, me resulta conmovedor el destape de Olvido Hormigos, ex concejala de Los Yébenes, en la revista Interviú. Sus tetas esbeltas y bien erguidas me han traido a la memoria los tiempos de la Transición cuando los ultras se escandalizaban de las portadas eróticas de los quioscos.
Ahora no faltan fariseos que se lamentan de que esta señora aproveche la fama que le ha reportado un video íntimo para sacar una rentabilidad a su cuerpo. Otros insinúan malevolamente la huella del photoshop en esas imágenes de Hormigos que nos retrotraen a la década prodigiosa de los 70 cuando leíamos a Wilhelm Reich y descubríamos una cosa metafísica que él llamaba orgón, que venía a ser algo tan misterioso como las monadas de Leibniz.
A mí el empeño de esta mujer en mostrar sus encantos a los españoles me parece algo tan noble como el sacrificio de Lady Godiva para defender a sus subditos. Para quienes no conozcan la historia, les contaré que Lady Godiva era una noble sajona de extraordinaria belleza que vivió en el siglo XI. Estaba casada con un bruto llamado Leofric, que era señor de Coventry.
Leofric explotaba a sus vasallos con cargas abusivas y su esposa le pidió que fuera magnánimo. Él respondió que accedería a bajar los impuestos si ella se mostraba desnuda por la ciudad. Dicho y hecho. Lady Godiva paseó a caballo sin ropaje alguno por toda la villa, pero sus subditos cerraron todas las ventanas y nadie la miró excepto Peeping Tom, un sastre que se quedó ciego. Narra la leyenda que Leofric se conmovió y accedió a todas las peticiones de Lady Godiva.
A lo mejor también Olvido Hormigos ha posado desnuda por una buena causa. O simplemente con fines didácticos. He leído por ahí que ahora se dedica a saltar desde un trampolín en un concurso televisivo, algo que la bella Lady Godiva hubiera hecho también si los sajones hubieran disfrutado de las bondades higiénicas del agua. Pero entonces parece que los nobles no se lavaban.
Yo creo que Olvido Hormigos es nuestra Lady Godiva, la heroína nacional que lucha contra la hipocresía y el puritanismo. Una ex concejala que ha descubierto que -como los progres reivindicaban hace 40 años- la liberación sexual es la base de la autorrealización individual.
Esta mujer debería crear un partido y presentarse a las elecciones. No parece que tenga nada que ocultar a diferencia de nuestros líderes políticos. En la era del simulacro y del espectáculo, Hormigos nos pone ante el espejo de nuestra condición: que estamos todos desnudos.