jueves, 11 de abril de 2013

Dinero rico, dinero pobre - Manuel Jabois


Dinero rico, dinero pobre - Manuel Jabois
HAY UN dinero rico y hay un dinero pobre. Umbral decía que ganando dinero pobre nunca se llegaba a rico. El testamento de Don Juan demuestra que tenía mucho dinero inmensamente pobre. Don Juan fue un rey que no puedo reinar y un rico que no pudo ejercer. ¿Por qué? Porque su fortuna era de dinero pobre que había que tener escondido para mantener la reputación, que es un vicio de nobles. A Bárcenas se le conoció hace poco mucho dinero rico. El dinero rico se parece al pobre en que se puede gastar; ciertas cualidades del dinero son insobornables. Pero el dinero rico acarrea más lujos que el dinero pobre: por ejemplo no tiene pasado. La trascendencia del dinero rico es que no mira nunca atrás: se queman los billetes como campos de algodón y con las cenizas se hacen otros. Pero estos millones con los que estuvo de gira mundial Jordi Pujol Ferrusola son millones pobres que tuvieron que pasar por la frontera en maletas de emigrante, y ese dinero jamás hubiera podido ser dinero rico porque es un dinero que hubo que sudar para sacarlo fuera. El dinero rico levanta una expectación que el dinero pobre no tiene por la misma razón por la que hay ricos ricos y ricos que tienen que pasar por pobres. Cuando se le señaló el dinero pobre a Pujol nadie se llevó las manos a la cabeza y hasta el patriarca se dirigió a la Udef como si fuese una filial de la UEFA. El dinero de Bárcenas levantó unanimidad porque era dinero rico y un poco de derechas. La diferencia entre el dinero pobre y el rico es que el pobre siempre es más pero aparenta menos. El dinero de los EREs de Andalucía viene del cajón y son 700 millones, pero no se pueden comparar con los 38 de Bárcenas, que es un señor que esquía en Vancouver. El dinero rico es el de los tontos que llegaron a listos. El dinero pobre es el dinero de los listos que, sabios, llegaron a tontos.