miércoles, 4 de septiembre de 2013

La calma - José Luis Alvite

La calma - José Luis Alvite 

Siempre me gustó la gente tranquila. Como Ernie Loquasto, que usa los dedos de una mano para contar los dedos de la otra. Y dice que no tiene prisa y que de lo que se trata ahora mismo, con sus años, es de no hacer esperar al sepulturero. Me gustan los hombres como él, muchacho, la gente serena, los tipos que no pierden la calma, como Ernie, que una madrugada en el 'Savoy' me dijo que la vida consiste en alcanzar ese punto de serenidad que te permite desayunar cuando ha empezado a caer la noche. "A mi edad -dice con frecuencia- la única noticia que esperas es encontrarte en la orina el prendedor de la corbata y las amígdalas".Cuando ardió el primer 'Savoy' en el 64, el pianista se llamaba Harry Stanton y también era un tipo tranquilo. Las llamas prendieron en su piano pero Harry siguió tocando. Acabó la partitura cuando ya tenía fuego en las mangas de la camisa. Fue un incendio tan voraz que se dice que incluso ardió el agua de los bomberos. El pobre Harry murió nueve días más tarde en un hospital de la beneficencia. Las quemaduras le habían dejado irreconocible pero no perdió la calma ni el sentido del humor. La última tarde que le visitamos en el hospital, nos dijo que los médicos no le veían porvenir, salvo como combustible para la calefacción del nuevo 'Savoy'. ¡Terrible entereza!Antes de morir, Harry nos hizo una última petición: "Decidle al tipo de la funerariaque me embalsame con desodorante".Un tipo de la edad de Ernie llega a conocer a mucha gente tranquila. Como al 'crooner' Stuart Feldman, que derrochó en el juego el poco dinero que ganó como cantante, pero sin perder nunca la calma. "Le perdimos la pista en el 74, pero un tipo juró haberle visto en el desierto de Mohave. No sé si será cierto, pero también dijo que Stuart cruzó aquel erial mojando pan en la arena".Ernie guarda algunas cartas de mujeres. Son de hace unos cuantos años y se las sabe de memoria. Por eso y porque es un tipo tranquilo, me consta que Ernie es de la clase de hombre que apaga la luz para leer.