viernes, 6 de septiembre de 2013

Hunter falls - José Luis Alvite

Hunter falls - José Luis Alvite

Fue en un sitio como Hunter Falls donde empezó de periodista el reportero Chester Newman que tanto frecuenta ahora el 'Savoy'. El director del diario local aprovechó que Chester era el hijo de la peluquera y que era en el establecimiento de su madre donde se cocía casi toda la vida social. Nunca pasaba nada en Hunter Falls.El pueblo quedaba alejado de las grandes vías de comunicación que atravesaban el país.Recuerda Chester que "el tren había que descarrilarlo para que parase". El veterano reportero del 'Clarion' cuenta a menudo cosas de Hunter Falls, como el asunto de la piscina, que la única vez que tuvo agua fue gracias al sudor del tipo encargado de limpiarle las zarzas. "Cuando veíamos un avión sobrevolar el pueblo -recuerda Chester- el reverendo Nithingale corría a la iglesia a rezar para que se desplomase allí mismo. ¡Joder, Al! -me dijo Chester- es que en Hunter Falls no había otra forma de conocer gente". Era un sitio aburrido pero limpio, extremadamente limpio.Nada se pudría bajo el sol. La gente trituraba todo para la basura, incluso trituraba la trituradora cuando se les estropeaba. Se le daba tierra a las reses tan pronto sucumbían y los perros estaban enseñados para volver a tiempo de morir en casa. Dice el viejo Newman que "gracias a tanta higiene el pueblo salió una vez retratado en el National Geographic". "Y todo, maldita sea, porque en Hunter Falls los buitres se volvieron vegetarianos. Cómo sería la cosa, amigo mío, que en la carnicería de Paddy Chayefski la carne de buitre se consideraba ternera". El tiempo que pasó en aquel pueblo no conoció Chester a otro alcalde que no fuese Steve Hyman, que murió en el cargo. Nadie quiso relevarle jamás. Dice Chester que incluso en un pueblo tan apartado como Hunter Falls, "la gente no es estúpida y conoce otras maneras deperder la reputación". El 'Examiner' de Hunter Falls cerró poco después de ausentarse Chester. Fue precisamente su cierre la noticia más leída en sus ochenta años de historia. Y la única que no tuvo réplica.