viernes, 31 de octubre de 2014

A más mujeres, más salud - Ánxel Vence

A más mujeres, más salud - Ánxel Vence

Acostarse con más de veinte mujeres reduce notablemente el riesgo de padecer cáncer de próstata, según un concienzudo estudio de la Universidad de Montreal que exalta las ventajas de la promiscuidad para los varones. No aclaran los investigadores de Canadá si, para obtener tan feliz resultado, es necesario practicar con las veinte al mismo tiempo o si basta con ir probando de una en una; pero esas son cuestiones de detalle en las que no vamos a entrar ahora.
Lo relevante de este hallazgo es que da carta de naturaleza científica a los picaflores que van por ahí cambiando de pareja como quien muda de calzoncillos. Así se explicaría, por ejemplo, el saludable aspecto de algunos latin-lovers como Julio Iglesias, a quien se le atribuye haber mantenido relaciones con no menos de tres mil mujeres. Si con veintiuna ya va uno bien servido desde el punto de vista prostático, hay que convenir en que esa cifra haría de Iglesias un atleta y a la vez un apóstol de la prevención sanitaria. De casta le viene al cantante, habida cuenta de que también su padre tuvo un par de hijos cuando ya rondaba los noventa años de edad.
Igualmente se comprende el fanatismo de ciertos guerreros de Alá que practican la desagradable costumbre de inmolarse con el propósito de matar al mayor número posible de infieles en sus atentados. Lo hacen bajo la promesa de disfrutar de setenta huríes, muchachas perpetuamente vírgenes que el profeta les reserva en el cielo para compensarles de lo poco que fornican en la tierra los mártires de la yihad. El único inconveniente, en su caso, es que han de morir como paso previo: de modo que no podrán beneficiarse de las ventajas para la próstata que ofrece la promiscuidad en este mundo.
Explica Marie-Elise Parent, directora de la investigación desarrollada por especialistas de la Universidad de Montreal, que el beneficio de ser promiscuo podría deberse al mayor número de eyaculaciones emitidas por un varón cuando tiene la oportunidad y la suerte de acostarse con más de veinte féminas. Constata la doctora que la frecuente emisión de esperma ejerce un efecto bienhechor sobre la próstata; pero esto ya lo había descubierto Galeno o tal vez Hipócrates en su famosa máxima "Semen retentum, venenum est".
De ahí a recomendar la conveniencia de que un hombre busque relaciones con más de una veintena de señoras por el bien de su próstata va un largo trecho que los investigadores de Montreal no se atreven a recorrer, como es lógico. Preguntada por la oportunidad de que las autoridades sanitarias inviten a los varones a dormir con el mayor número posible de mujeres, la doctora Parent optó por la evasiva. "Aún no hemos llegado a eso", se limitó a decir.
Lo malo de estas investigaciones basadas en la estadística es la posibilidad de que los consultados fanfarroneen más de lo que sería aceptable por la ciencia cuando se les pregunta por su conducta erótica. Resulta difícil comprobar si es cierto o no que un determinado varón -aunque no sea el desaforado Julio Iglesias-- dice la verdad sobre el número real de señoras con las que ha compartido sábanas.
De dinero y santidad, la mitad de la mitad, sentencia cierta y famosa máxima a propósito de quienes alardean de tener esas dos cosas. Y de conquistas sentimentales ya ni hablamos, claro está. Igual los doctores de Canadá tienen que revisar sus conclusiones.