martes, 26 de febrero de 2013

Mujer rubia - Raúl del Pozo


Mujer rubia - Raúl del Pozo
Ser mujer y encima rubia, dice Corinna a Ana Romero. La que creíamos mujer araña resulta que lleva su albor como cruz. Pensé que se había extinguido ese parecer popular de la rubia como mujer tonta, frívola y fácil, tópico al que contribuyó el renco y misógino Caballero de las Espuelas de Oro: «Dios te guarde de mal libro, de aguaciles y de mujer rubia pedigüeña y carirredonda». A pesar de los avances, sigue la mala fama de las rubias. Corinna se siente discriminada por ser blonda, cuando ya no se identifica en España a la rubia como mujer fatal; todo lo contrario: las rubias triunfan, incluso las bipolares, según las define Alberto Fernández, patrón de Asturianos, la taberna de Madrid que elogia The New York Times.
Estamos en el santuario de la fabada, además de Alberto, Lorenzo Díaz, el profesor de la Universidad de Dresde Serafín Quero y el que escribe. Alberto el asturiano llama bipolares a las mujeres de cabello con extensiones rubias y sexo negro. «Las rubias de bote o de agua oxigenada ganan elecciones».
En Asturianos, los comensales llegan a la conclusión de que Corinna se ha currado su currículo. Empezó en una agencia de viajes; acabó buscando trabajo para el príncipe de la vida buscona. Trabajó sin cobrar para el Gobierno de España, la definen como la favorita, la reina en la cama. Yo les digo que todos los reyes cazaron elefantes u osos y todos practicaron con las amantes el pecado carnal.
La reina Isabel II consideró a Elena Sanz, amante de Alfonso XII, como su nuera ante Dios y Alfonso XIII ha dejado bastardos hasta para salir en la tele. Serafín Quero nos cuenta que Victoria Eugenia, la mujer de Alfonso XIII, inglesa, «tenía rizos de luz, seda dorada» (Cernuda), preguntaba a su marido cómo lo tenían las españolas y el rey contestaba: «Azabache puro».
Las rubias tuvieron una gran popularidad en la historia y en la poesía. Más blanca que los cisnes, cantan los poetas latinos. Dice Lorenzo Díaz: «Sólo los de la Biblia suelen presentar a las mujeres malvadas como rubias». Los héroes y las diosas griegas suelen ser rubios: Atenea la de los ojos glaucos, Afrodita de dorados cabellos. «Los que eran morenos y cejijuntos eran los íberos. Los griegos eran rubios», me explica el pintor de la luz y los mitos del Mediterráneo, José Lucas.
Susanna Griso tuitea: «Somos mujeres y rubias, vamos a hacer una ONG para apoyar a Corinna». Quizá tiene razón. La rubia es una especie que se extingue; antes de 100 años las razas estarán tan mezcladas que será difícil encontrar una Corinna. Los reyes y los presidentes serán latinos, negros o mulatos. Aunque sus amantes sean rubias.