viernes, 4 de octubre de 2013

La sonrisa - José Luis Alvite

La sonrisa - José Luis Alvite

Un estudio revela que el 80 por ciento de los orgasmos femeninos son fingidos. Un amigo mío muy escéptico al respecto, dice que el 20 por ciento restante el orgasmo lo confunden con la jaqueca. Tía Pepita, que era comadrona en Cambados, nunca se tomó muy en serio el orgasmo femenino. A tía Pepita se le había metido cura el único novio de toda su vida y estaba muy decepcionada. Murió virgen. Mi padre solía decir que tía Pepita meaba con las piernas cruzadas. A su manera era comunicativa. Pero nunca se extendió coloquialmente sobre el orgasmo. Para ella, el orgasmo era un invertebrado. Y el único invertebrado que no le daba asco era Dios. Dice una amiga mía que en cierto modo el orgasmo es una vulgaridad del erotismo, su exageración, del mismo modo que la carcajada es la vulgaridad del humor. Lo importante en el sexo es la inminencia del orgasmo, su intuición, el presentimiento de que está ahí, al acecho, con su mezcla de sordidez y suspense. Si alcanzas el orgasmo, se acabó la inminencia, la expectación, el presagio. "Es como si la Biblia empezase por la Crucifixión". El placer elegante consiste en la sonrisa vaginal.
Mi vida sexual tiene de todo. Conocí mujeres frías, muy frías, que hacía juntos en cama el amor y la lista de la compra. Mujeres calientes, lo que se dice calientes, osea, a punto de gritar, pocas, casi ninguna, tal vez una sola, sí, una, aquella que se estremeció en cama y luego supe que le habían dado gases las acelgas. Estuve con alguna que casi alcanzó el orgasmo. "Lo tengo a punto", decía. Pero lo tuvo a punto hasta que amaneció. Y claudiqué en un charco de sudor. Pensé que aquella mujer únicamente habría alcanzado el orgasmo si le pasase por debajo del culo el terremoto de Agadir. "Estuve en un tris", me dijo. No hice comentario alguno. Estas cosas son así. Pero se me pasó por la cabeza que la Venus de Milo se habría excitado más masturbándose con la barbilla.Dice un tipo del 'Savoy' que "el sexo es así: ellas ponen la electricidad y a ti se te enciende la bombilla".