martes, 3 de febrero de 2015

Mi hijo me pega - Marta Robles

Mi hijo me pega - Marta Robles

Nada más duro que reconocer que un hijo, el ser al que más amamos, nos respeta tan poco y nos odia tanto como para llegar a ponernos la mano encima. Pero más duro aún es denunciar sus conductas, reconocer públicamente su error y pensar que los estamos desprotegiendo. Pero ¿no será que, si no lo hacemos, los protegemos, equivocadamente, demasiado?Algunos psicólogos defienden que la sobreprotección de los padres, cuando es exagerada, puede llegar a convertirse en una forma de maltrato que les incapacite para decidir? Y yo añado que, además, que puede acabar convirtiéndoles en unos maltratadores y en unos tiranos.

En 2013, la Fiscalía General del Estado abrió 4.569 expedientes por violencia ejercida por menores hacia sus propios padres. Y casi con total seguridad, existen muchos más casos que jamás se llegarán a conocer. Los padres a veces pensamos que, por amor, debemos soportar cualquier comportamiento indigno y hasta malvado de nuestros hijos y olvidamos que, en la educación que les demos, irán sus valores y la capacidad de gestionar su futuro. Los jóvenes dictadores suelen emerger de un entorno donde no hay límites definidos, ni reglas adecuadas para enfrentarse al día a día. Son muchos los progenitores que prefieren sobreproteger a sus hijos hasta el extremo de ocultar sus errores o incluso hacer como si no los vieran. Y, al final, lo que consiguen con esa actitud, es que sus hijos tengan resistencia cero a la frustración.