viernes, 6 de febrero de 2015

El amor que vendrá - Salvador Sostres

El amor que vendrá - Salvador Sostres

Baeta se va con Pedrojota igual que Gistau se fue al ABC y Jabois a El País. Zozobra en nuestra redacción, porque los periodistas no tienen mentalidad de empresarios. Es un magnífico elogio que todos vengan a fichar a EL MUNDO. Será que algo hacemos bien. Y muy bien. Y mejor que los demás. Cuando Gistau se fue nos inventamos a Jabois, y cuando Jabois se ha marchado nos hemos inventado a Bustos. EL MUNDO es al periodismo lo que La Masia del Barça es al fútbol. Siempre más jóvenes, nunca redundantes. El día que Bustos empezó a escribir con nosotros le llamé: "Ya estás más cerca de que te fiche ABC".

EL MUNDO es el único periódico creativo, el único que arriesga, y tal como El País fichó en su día al anterior director de elmundo.es, Gumersindo Lafuente, ahora Pedrojota se lleva al extraordinario periodista que es Fernando Baeta, querido amigo mío y a quien tanto debo. Sólo puedo desearle suerte, y estoy convencido de que EL MUNDO sabrá forjar a un nuevo director de la web al que dentro de pocos años todos los demás periódicos querrán fichar.

Somos el único proyecto genuinamente periodístico del panorama mediático español entre tanto sectarismo ideológico. Puede que EL MUNDO no te guste, e incluso que digas que no nos leas nunca, pero gracias a nuestro periódico eres un ciudadano menos indefenso y más libre. Por eso todos vienen a pescar a la avenida de San Luis y nosotros nunca nos cansamos de inventar: porque nuestra característica es apostar por el talento, y darlo a conocer, y mejorar no sólo nuestra oferta sino la calidad del periodismo en general.

Las actuales estrellas mediáticas de los principales periódicos nacionales son todas hallazgos de EL MUNDO: desde Pedrojota hasta Baeta, desde Gistau hasta Jabois. Cuando durante el día de hoy Casimiro nombre al nuevo director de elmundo.es, El País y ABC sabrán a quién tendrán que fichar si quieren que parezca al fin creíble su apuesta digital.

Siempre es triste cuando alguien se va y yo llevaré para siempre a Pedrojota y a Baeta en el corazón: por profunda admiración y también por cómo me defendieron cuando muchos de mis cariñosos compañeros firmaban cartas para que me echaran del periódico porque, igual que hoy, no comprendían que lo que nos hace invencibles es el talento, la libertad y el valor. Y el amor, y el amor.


El próximo genio al que vamos a lanzar se llama Ignacio Peyró