jueves, 13 de febrero de 2014

La morgue - José Luis Alvite

La morgue - José Luis Alvite

Hay fulanos sobre los que se cierne la muerte como una paloma sobre una estatua. Por ejemplo, Jack Nehaus, un tipo frío y distante que frecuentó el 'Savoy' hace unos cuantos años. En el rostro desalentado de Jack se presentía la posterioridad. Llegó a padecer al mismo tiempo ocho enfermedades mortales. Una noche que cenó en el club el doctor Sawyer, nos dijo que algunos de los cuadros clínicos de Jack podrían haber tumbado un edificio de ocho plantas. No sé si será cierto, pero se corrió por ahí que incluso era cáncer una mancha que se le descubrió en la gabardina. Jack Nehaus fue durante más de veinte años empleado de la morgue del distrito, un si tio muy frío en el que se empañaba la llama del mechero. En una ocasión me contó que se le cayó al suelo uno de los cadáveres y estaba tan helado que se rompió en mil pedazos, como si fuese un difunto de cristal de Murano. Al bueno de Jack, el jefe solía invitarle las noches de verano para que su presencia refrigerase el 'Savoy'. Pero también recuerda Ernie haber aprovechado su amistad con fines menos confesables. Ocurrió en el 54. Ernie despedía con unos cuantos muchachos la soltería de un músico del club. No eran buenos tiempos y escaseaba el dinero en la caja del 'Savoy', si que no sería fácil correrse una noche de jarana con alcohol y chavalas. Entonces Ernie habló con Jack y Jack le dejó prestado el gélido cadáver de una señora sin familia, "a la que únicamente habrían reclamado para enfriar las ostras del hotel Chelsea". Fue una macabra noche de inmoralidad y copas. Los muchachos se corrieron la juerga con aquel cadáver. Al día siguiente la mitad de las conversaciones del 'Savoy' eran golpes de tos. El cadáver de aquella señora casi se descongeló y estuvo a punto de resucitar. ¡Joder!: a Jack le cayó una inspección en la morgue y un fisgón se detuvo frente al dichoso 'fiambre' lo miro detenidamente y preguntó: "¿Almacena usted cadáveres del tiempo Jack?". Y Jack reaccionó con su necrológica frialdad: "No señor. Se trata de una eximia actriz del cine mudo, así que podría decirse que estamos ante un interesante cadáver sobreactuado."