sábado, 23 de agosto de 2014

El insulto, como una de las Bellas Artes - Fray Josepho

El insulto, como una de las Bellas Artes - Fray Josepho
El verano parece haber ablandado a nuestros poetas rivales. El calor, la holganza y el morapio fresquito han caído sobre sus ceñudas cabezas como bálsamo pacificador: lejos de las habituales disputas, se dan la mano con sendos sonetos verdaderamente fraternales.

CÓMO INSULTAR A MONSIEUR DE SANS-FOY
Por Fray Josepho

Insultar a Sanfuá con un soneto
será agradable, artístico y barato.
Para empezar, digámosle pazguato,
cerrando suavecito este cuarteto.

Sigamos con simplón analfabeto.
Después, sumemos lerdo gurripato.
En el séptimo verso, mentecato.
Y todo con muchísimo respeto.

Entrando en los tercetos, sin despiste,
llamémosle tolondro pichatriste.
Y luego, emperador de los estultos.

El verso doce llega. Ya se acaba.
Metamos en el trece tonto el haba.
Y adiós a mi soneto con insultos.

(De bonus para adultos,
a guisa de remate y estrambote,
pongamos otro más: caracipote).

TE QUEREMOS ASÍ
por Monsieur de Sans-Foy

¿Qué diré de este fray sin asomo de mancha?
No osaré mencionar, mi querido colega,
la barriga abacial que te circunnavega:
colosal Taj Mahal, por su parte más ancha.

¿Qué diré yo de ti, por tomar la revancha?
¿Que la piel, con la edad, se te pliega y repliega?
Fue del mismo percal la vestal De la Vega...
(Vaya pancha que está, tras pasar por la plancha).

Para qué criticar tus pequeños defectos...
Las palabras soeces, los sonetos abyectos,
la afición a clavarme por detrás el puñal...


Te queremos así, los que somos de casa.
Se te empieza a apreciar, cuando al fin se traspasa
la muralla letal de tu olor corporal.