viernes, 8 de noviembre de 2013

Coppy rata - José Luis Alvite

Coppy rata - José Luis Alvite

Un tipo me dijo de madrugada en el 'Savoy' que hay que ir por la vida con los ojos bien abiertos, procurando parpadear lo justo para que no te peguen carteles.Otra noche en el club de Ernie, el reportero Chester Newman, me dijo: “Muchacho, conocí a un tipo cuyo padre era editor de periódico. Sus relaciones no eran cálidas.Aquel muchacho me dijo que el único abrazo que recordaba de su padre fue una mañana que el editor bajaba las escalinatas de casa para irse al aeropuerto. Llevaba una maleta en cada mano. Aquel niño corrió a abrazarse a su padre. Fue terrible: el padre no soltó las maletas de las manos. Aquel muchacho se hizo mayor con la sensación de que la única diferencia entre su padre y el monumento a Lincoln era la espuma del afeitado”. ¿Y Joshua Sorensen? ¡Jóder!, otra madrugada en el 'Savoy' aquel tipo me dijo: "Mi madre y yo teníamos una relación distante. Por las noches una criada entraba a mi habitación y me arrimaba el teléfono al rostro para recibir el beso de buenas noches de mi madre. Creo que el sitio en el que ella y yo estuvimos más tiempo juntos fue en el recibo del teléfono. Y no me lo vas a creer, muchacho, pero la única vez que la sentí cerca más de cinco minutos y me atreví a abrazarla, lo cierto, amigo mío, es que la conocía tan poco, maldita sea, que tuve una erección”. Me equivoqué con Santiago Rey, editor de 'La Voz de Galicia'. Acaba de prohibirme el acceso a 'Onda Cero' en sus instalaciones de Compostela porque me vine a escribir a 'La Razón'. No pude cumplir mi compromiso con Carlos Herrera, que es uno de esos tipos que llevan el alma en las palmas de las manos y me manifestó su apoyo. Y recordé aquella noche que Lorraine Webster me advirtió: "No te fíes de los supuestos paladines de la libertad de expresión. Ten en cuenta, Al, cariño, que las ratas de la Biblioteca del Congreso comen libros y no saben leer".