miércoles, 20 de enero de 2021

Enfrentarse al sanchismo - Alberto Estella

 Enfrentarse al sanchismo - Alberto Estella


Hay presidente y se apellida Mañueco. Semeja al pequeño David frente al corpulento Goliat. ¿Pero dónde va ese insensato castellano y leonés -se preguntaron muchos-, desafiando al poderoso Gobierno social-comunista? ¡Atreverse a adelantar dos horas el toque de queda!, salirse del rebaño autonómico, afrontando las futuras represalias del sanchismo; gobernar siendo del Partido Popular de modo impopular, pensando en preservar las vidas de su Comunidad; confiar en la Justicia acatando de antemano el fallo sobre el recurso gubernativo; desoír al adversario Tudanca de que regrese a “la cordura” (su necia cordura); ignorar al delegado del Gobierno para que vuelva “a la casilla de salida”, o sea, al redil de las ovejas. Insólito. Valiente. ¿Habrá vuelto de la tumba el comunero charro Maldonado, jugándose la cabeza en campos de Villalar? Hay presidente, pero ¡ay, presidente!, jugarte el prometedor futuro con ese órdago de “nosotros a las 20 horas”, y los demás como bueyes, a las 22, porque entre la salud y el dinero -¿verdad, Alfonso? -, lo primero es lo primero.

Nadie en estos terribles momentos quiere ver las UCIS congestionadas. Menos oficiar funerales, ni preguntar por quién doblan las campanas. Ni coger la trompeta para estremecer con un toque de silencio sepulcral por el amigo muerto (como Montgomery Clift en una inolvidable escena en “De aquí a la eternidad”). Hay ochenta mil razones que ya están en la eternidad -¡queremos vivir, coño!-, por no haber tomado todas las medidas que la ciencia y el sentido común pedían, por antipáticas, impopulares -pero eficaces-, que resultaran. Una de ellas, esos ciento veinte minutos de adelanto. Madrugar dos horas a los sumisos, obedientes, caguetas, es lo que diferencia a un político de un cobarde o un secuaz.

Otros muchos presidentes, incluso del PSOE, ya le han imitado y quieren cambios en la normativa gubernamental de alarma, especialmente la competencia para acordar la hora del toque de queda. Tenemos presidente. Mañueco ya ha ganado, suceda lo que suceda hoy en esa comisión de diecisiete comunidades huérfanas, o con el recurso ante el Supremo. Iván Redondo y Tezanos deben aconsejar al arrogante Sánchez que se rinda. Hay que evitar otro confinamiento.