viernes, 20 de noviembre de 2020

Rectificar es de sabios - Fernando Población

 Rectificar es de sabios - Fernando Población


No voy a negar, sería absurdo hacerlo, el cariño y admiración que tengo por Julio López Revuelta, y sigo pensando que cuando ostentaba el cargo de concejal de Turismo, era uno de los activos más importante que tenía Salamanca, al tiempo que gran mérito de la buena marcha de esa actividad en nuestra ciudad era suyo, aunque él siempre dirá que es una labor de equipo.

Tampoco voy a negar que cuando, tras los resultados de las últimas elecciones, el PP tuvo que pactar con Ciudadanos para mantener la alcaldía y Julio dejó Turismo para pasar a manos de Fernando Castaño me pareció una pésima idea y una mala noticia.

Castaño es un tipo peculiar, hay que reconocer que no deja indiferente a nadie, con sus declaraciones, con sus fábulas, con su modo de hacer política. La concejalía de Turismo que, sin duda, era un caramelito dentro del Ayuntamiento de Salamanca, se ha convertido en una manzana envenenada por culpa del bicho malo que nos ha atropellado a todos. Es difícil (o imposible) generar turismo cuando tenemos confinamiento perimetral y la hostelería funcionando a base de mandar comida a nuestras casas (y no es lo mismo).

La duda de si Castaño hubiera igualado la gestión de Julio (mejorarla es muy complicado) quedará ahí, puesto que las circunstancias de uno y otro son radicalmente diferentes.

Ahora sí, me he llevado una muy grata sorpresa al comprobar la defensa de Fernando Castaño del sector de la hostelería, de los suyos. Él mismo comentó que si era el concejal de Turismo, también era el de los hosteleros y ha dado un paso adelante. No es nada habitual que en una manifestación convocada para protestar por el cierre del sector, se puedan ver pancartas agradeciendo a Fernando Castaño su labor. No olvidemos que su “jefe” Igea es uno de los culpables de las medidas tan restrictivas que sufrimos en Salamanca (y en Castilla y León, claro) y no creo que en su partido se sientan muy cómodos con las declaraciones de Castaño. Pero las sigue haciendo.

Por eso no tengo ningún problema en disculparme con mi tocayo por la poca fe que le tenía, y manifestarle mi respeto y apoyo en un momento tan complicado como el que estamos viviendo. Fernando, te ha tocado bailar con la más fea.