martes, 12 de junio de 2018

Es horrible ser inválido, pero hay que luchar”

“Es horrible ser inválido, pero hay que luchar”

Javier era conductor de autocar cuando empezó a fallar la vista, las piernas... Por primera vez oyó la palabra esclerosis
DICE que es un privile­giado. Su vista se esfu­ ma, se desplaza en silla
de ruedas y tiene reconocida una minusvalía del 96%. Pero insiste en que se siente privilegiado. “Tengo amigos, que es importan­ te, una familia que es lo mejor que existe y creo que la asisten­ cia médica que recibimos es muy buena. No todos los enfermos de esclerosis pueden decir lo mis­ mo”, afirma Ángel Javier.
Su relación con una enferme­ dad de la que nunca había oído hablar arranca hace 14 años. Era conductor de autocares y le apa­ sionaba su trabajo, pero empezó a percatarse de que su vista se borraba. “A la esclerosis la lla­ man la enfermedad de las mil ca­ ras porque a cada persona le afecta de una manera diferente”. Tras un “tortuoso” proceso de diagnóstico —aseguran que este paso ha cambiado mucho, para mejor—le hablaron de esclerosis múltiple. “No sabía nada. Buscas en internet y es un fallo porque vez cosas que son ciertas y otras muchas que son mentira”.
Los especialistas le dijeron que terminaría perdiendo la vis­ ta, así que se afilió a la ONCE. Fi­nalmente no se ha quedado ciego, pero hace ocho años aparecieron
Ángel Javier todavía puede caminar “No me fallan las fuerzas, lo que me falla es el equi­librio”, aclara—, pero el cansan­cio es enorme y para desplazarse depende de la silla de ruedas. El suyo es un caso de vitalismo. Ge­rardo Alonso, presidente de AS­DEM, asegura que “muchos enfermos de esclerosis caen en de­ presión y evitan venir a la aso­ ciación para no ver a otros enfermos que están peor, porque es como un reflejo dejó que te es­ pera”. Ángel sabe que lo que le espera también será peor, porque su esclerosis es progresiva, y con brotes, pero aún así opta por son­ reír: “Yo creo que a mí esta enfer­medad me ha hecho más lucha­dor. Antes no lo era tanto. Tene­mos una dificultad enorme, pero no es imposible. Me esfuerzo y trato de caminar, aunque las piernas no quieran. Tenemos tra­tamientos para controlar los bro­tes. Cada caso es diferente, pero hay que pelear”.
Ahora valora mucho más ca­ da minuto con su familia, cada charla con amigos o sus ratos de lectura. La esclerosis le robó la sensibilidad de las manos y no pu­do aprender braille, pero siempre encuentra una voz humana o del ordenador para leerlo cada mañana.
Mañana, jornada de cuestación en 9 puntos de la ciudad
La Asociación Salmantina de Esclerosis Múltiple organiza mañana una jornada de cuesta­ción para recaudar fondos que destinarán a sus programas de ayuda. Se habilitarán desde las 10:00 mesas informativas y huchas en Plaza Mayor, plaza del Liceo, avenida Portugal, Gran Vía, paseo de Canalejas, puerta Zamora, María Auxiliadora y ave­ nida Villamayor. “El propósito es visibilizar la enfermedad y recau­dar fondos que son necesarios”, explica Leticia Pedráz.

Un manifiesto con un decálogo de reivindicaciones Gerardo Alonso, presidente de ASDEM, leerá a las 20:00 de mañana un manifiesto pidiendo más apoyo gubernamental para la investigación y visualización de la enfermedad. Reconocimiento del 33% de discapacidad desde el diagnóstico, compromiso empresarial para la contrata­ción, menos recortes en subven­ciones, o acceso a tratamientos los brazos, las manos... Es un problema pero hay que luchar”.