El premio Diego Bernal reconoce el genio retorcido de Alvite
Carlos Alberto Fernández.
Santiago de Compostela, 23 ene (EFE).- Como periodista, José Luis Alvite retuerce las palabras hasta encontrar una frase que cautive al lector. Es un genio, con todo lo que ello implica, y el sábado recibirá en la capital gallega el premio Diego Bernal, distinción que lleva el nombre de un reportero fallecido que fue delegado de la Agencia EFE.
Se le reconoce con esta entrega a Alvite una fecunda trayectoria profesional que se le planteó como dilema cuando su padre le dijo una frase lapidaria: "Hay dos maneras de estropear la letra, hijo, la masturbación y el periodismo, así que tú verás".
Y él, como relata en el libro 'Historias del Savoy', se dedicó al "periodismo, que, sobre la masturbación, tenía antes la ventaja de que no había que bajarse los pantalones".
Hace semanas que (casi) nadie sabe de Alvite, el melancólico periodista mortal, como él mismo se define en su cuenta en una red social en la que no escribe desde diciembre.
Su teléfono está apagado y el buzón de mensajes lleno mientras centra sus esfuerzos en la batalla contra el cáncer. Imposible entrevistarlo y también saber si irá a recoger el galardón o delegará.
"Me levantaré cada mañana con la esperanza de que la muerte siga dormida", prometió a sus seguidores no hace mucho, aunque parece demasiado tiempo porque la pluma de Alvite se echa de menos.
Como "la vida es una mala costumbre de la que cuesta desprenderse", el extravagante y romántico escritor se aferra a seguir contando historias. "Nunca se me dio bien la lucha. La vida me enseñó a pelear siempre acostado porque esa es la única manera segura de no caer", escribió tras confesar su enfermedad en noviembre.
"Me han diagnosticado un cáncer de pulmón y otro de colon. Nunca pensé que envidiaría el estado de mi coche" tuiteó con su estilo habitual, cargado de humor negro. Después, trató su dolencia en una carta publicada en la contraportada de La Razón, diario que lo tiene entre sus articulistas, dirigida a Carlos Herrera, quien le puso voz en su programa radiofónico, del que José Luis Alvite es colaborador.
En el prólogo de 'Historias del Savoy', Herrera le define como el más sugestivo, imprevisible y desconcertante escritor por entregas de España y afirma que la suya es "poesía intermedia entre canalla y sublime" con "un humor tan negro como las noches en que se desarrolla".
Noches a su lado las que pasó Luis Rial, con el que ganó el premio Galicia de Xornalismo en 1988. De él relató Alvite en el decano de la prensa española, Faro de Vigo -donde, como él, firmaron su padre y su abuelo-, que estaban tan unidos que "para acertar con el paradero" de uno de ellos "bastaba con conocer el del otro".
Rial, jubilado en activo, con un programa en Radio Obradoiro, del Grupo Correo Gallego, es de los pocos que ha conseguido hablar últimamente con el Premio Diego Bernal 2014.
"Lleva la enfermedad muy serenamente", cuenta a EFE mientras prepara un artículo sobre el escritor.
Cuando José Luis Alvite dejó La Voz de Galicia nombró a Nacho Mirás Fole su "heredero". "Es una enorme responsabilidad. Siempre dije que no estaba a la altura de su escritura", explica a EFE este periodista, que, como el maestro, también pelea contra el cáncer, una batalla que describe en su blog personal www.rabudo.com.
"Para todos los que nos gusta no solo contar los hechos sino recrearlos", Alvite, un gran melómano y amante del cine negro, "es un modelo", concluye. EFE
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