Amor con abrelatas - José Luis Alvite
¿Cómo podría explicar qué es el amor alguien que a duras penas entiende el abrelatas? Yo he estado enamorado unas cuantas veces y siempre supe que lo que sentía era para el resto de nuestras vidas, aunque no tardé en darme cuenta de que la vida por lo general es más larga de lo que dura el amor. A lo mejor es que le llamamos amor a lo que sólo es fascinación, conveniencia o simple astigmatismo. O una emoción insuperable con la que acostumbramos a cubrir de manera interesada las lagunas que deja en nosotros el desconocimiento del otro. Una mujer se enamoró de mí en un momento en el que mi mala fama llegaba a los sitios diez minutos antes de que lo hiciese yo. Luego me di cuenta de que en realidad aquella mujer se había enamorado de un hombre marginal e imprevisible que sin duda no era yo. Renunció a lo nuestro tan pronto supo que yo era mejor persona de lo que ella había imaginado y que jamás había matado a un hombre. Me dijo: «¿Sabes, cielo? Me cautivó tu mala reputación porque me tentaba la posibilidad de reformarte. Es terrible descubrir que mis esfuerzos en ese sentido serán innecesarios. En realidad lo que yo esperaba de lo nuestro era que me dieses la oportunidad de intentar cambiarte y correr con ilusión el riesgo de no conseguirlo. Esperaba a un tipo peligroso con una cobra tatuada en la espalda y temo haberme encontrado con un diácono que lleva pegada en la planta del pie una calcomanía indeleble de Santa María Goretti». La verdad es que yo no era en absoluto el tipo virtuoso que ella creía haber descubierto, pero aproveché su decepción para perderla de vista sin necesidad de fingir dolor al despedirme. Lo nuestro me había aburrido antes incluso de haber hecho el menor esfuerzo para que durase, como le ocurriría al caballo que en el hipódromo desistiese de la salida en el hándicap por haberse agotado en el cajón. Me pregunto ahora por qué me he aburrido tantas veces en el transcurso del amor. Pero, ¿qué diablos es el amor? Hay muchas definiciones al respecto y ninguna parece definitiva. ¿Es el amor una conquista de los instintos?¿Una carencia intelectual? ¿Un error de apreciación? ¿Algo engañoso que se nos pasa como cualquier mala postura en cama? ¿Y si sólo es una fascinación que se desvanece cuando a nuestros sueños se les repite la cama? Yo no sé qué diablos es el amor. Sé lo que siento ahora, pero creo que si pudiese definirlo, con seguridad no sería amor.