La majestuosa mangancia de la Junta - José Luis Roldán
Dejó escrito Quevedo que los delitos pequeños se castigan y los grandes se coronan… y que sólo es delincuente el que puede ser castigado, y el facineroso que no puede ser castigado es señor. Alguien de la Junta, en tiempos de Chaves, debió de leer a Quevedo y se inspiró. Desde entonces, aquí se roba a lo grande; cifras galácticas que, por lo que se deduce de los sondeos electorales, no provocan en la ciudadanía andaluza ni indignación ni escándalo. La corrupción a escala sideral otorga señorío y garantiza impunidad. Eso -el señorío criminal de la Junta- lo sabe bien el fiscal superior de Andalucía, que, según el testimonio de unos valientes luchadores contra la corrupción, manifestó que en la actividad delictiva de la Junta de Andalucía se daban todas las notas que caracterizan el crimen organizado, excepto el uso de la violencia física, pero que, sin embargo, no podía abrir una causa general contra ella.
No obstante, acaba de ordenar la apertura de diligencias para averiguar cómo en sólo dos años se han evaporado 10.000 millones de pesetas de una de sus fundaciones, la que gestionaba los fondos de la formación profesional, la Faffe, hoy integrada en el Servicio Andaluz de Empleo, y sus miles de enchufados -mayormente del PSOE y la UGT- convertidos por la jeta -y por la impagable, es un decir, colaboración de un fabulador juez digital del Tribunal Supremo, que le debe los ropones al partido socialista- en empleados públicos.
Aunque personalmente nada espero de la Fiscalía en eso de perseguir corruptos, y mucho menos de los jueces, considero, no obstante, un gran avance ese gesto del fiscal superior. Recordemos que la denuncia que abrió la caja de Pandora de los ERE fue guardada por el fiscal de turno en un cajón, y nada se supo de ella hasta que la juez Alaya -singularidad judicial; ¡honra, veneración y larga vida!- se hizo cargo del caso.
Por si fuese poco, mientras Bruselas investiga el destino de otros 35.000 millones de pesetas otorgados a la Junta para políticas de prevención de riesgos laborales, la Cámara de Cuentas ha señalado en el informe de fiscalización del Servicio Andaluz de Empleo correspondiente a los ejercicios 2009 y 2010 que existen nueve supuestos analizados -que suponen otros 10.000 millones- en los que concurre responsabilidad administrativa y contable por parte de esta agencia de la Junta. El consejero del ramo (don Jozé Zánchez, conzejero de innovazión, zienzia y empreza), que, como al Pilatos de La vida de Brian, lo han puesto ahí para que el público se ría, ha soltado una de las suyas: "Ezto ez un problema de gobierno que hay que rezolverlo dentro del Gobierno"; o sea, ¡chitón! Consecuentemente, Susanita y Dieguito, las dos columnas que sostienen el corrupto régimen andaluz, han rechazado -¡en plena campaña propagandística sobre la ley andaluza de transparencia!- que el Parlamento investigue el asunto. Y todavía hay ingenuos que se dejan engañar por esta collera de pájaros implumes.
No ha pasado un año desde su designación, y el manto de pureza con el que la Hermosa de San Telmo pretendía enmascarar su falta de sustancia se ha derretido como la nieve en primavera, dejando al descubierto que este oscuro régimen podrido tiene por cabeza a una gallina clueca, tan vanidosa como estéril. No esperen, pues, de ella otra cosa distinta a la de sus predecesores, esto es, corrupción y propaganda. Por cierto, ¿qué apuestan a que su próximo posado tendrá de fondo la Tour Eiffel; y que la alcaldesa de París será, sin duda, la futura hija predilecta de Andalucía?