viernes, 10 de mayo de 2013

Un gran suegro - Salvador Sostres



Un gran suegro - Salvador Sostres
CÁSATE con una mujer hermosa y delicada, más inteligente que tú, y a la que no puedas engañar con tus añagazas que enredarían a la mismísima muerte. Cásate con una mujer limpia y sonriente, y que sepa dónde encontrarte cuando te pierdes. Pero cásate sobre todo con un gran suegro. Un suegro culto y convincente, empresario, solvente, que conozca la importancia de los hoteles suizos y de los quesos franceses. Un suegro al que le puedas hablar de hombre a hombre y con el que siempre prevalezca el humor, y su causa, que es la inteligencia.
Cuando conocí a mi suegro comprendí a mi mujer y me enamoré hasta de sus defectos. Es fundamental tener un suegro enérgico y moral, y reconocer su acierto en cada gesto de tu esposa. La jerarquía es fundamental y el vínculo más sagrado es el de un padre con su hija. Si te casas con un gran suegro puedes estar seguro de que tu mujer nunca va a fallarte y sabrá enseñarle a tu niña cómo ser una princesa.
Yo me casé con el mejor suegro del mundo, y no fue suerte. Casarte no es un accidente ni tienes que aceptar lo que venga. Hay que saber qué hacemos. Hay que buscar a la persona adecuada, la que más exactamente nos convenga. Casarse por enamoramiento es poco consistente. No puede haber amor verdadero, ni perdurable, ni fértil si no hay una natural confluencia de intereses. No te cases si no respetas y admiras a tu suegro.
El futuro no es un misterio. La educación y la insistencia son determinantes por encima del azar o la genética. Sé cómo es mi hija porque sé cómo es mi mujer y cómo es mi suegro. También se cómo soy yo, por supuesto.
Mi suegro es minuciosamente consciente de cada criterio con el que educó a sus hijos. Todavía no me ha contado ninguno con el que pueda estar en desacuerdo. A veces cuando veo a mi mujer hablando con la niña, enseñándole a coger los cubiertos, regañándola, o jugando con ella, es como si viera superpuestos en cada uno de sus gestos los gestos de mi suegro.
La vida es bellísima y terrible, apasionante y trágica. Cuesta resistir al chantaje emocional, las dudas afloran, y hay noches en que te sientes pequeño e inseguro, sobrepasado por todo. Cásate con un gran suegro y nunca estarás solo.
«La jerarquía es fundamental y el vínculo más sagrado es el de un padre con su hija»